Isabel Celaá a Fe y Alegría: “Aquí tienen a una admiradora de su labor”

  • La ministra de Educación y el cardenal Osoro presiden la jornada de clausura del Congreso de la federación internacional acogida por Entreculturas
  • “De equidad ustedes saben más que nadie en su apuesta por una educación popular con sus escuelas que empiezan donde termina el asfalto”, apuntó la titular de enseñanza
  • “¿Por qué no seremos valientes para eliminar la anestesia de la indiferencia en materia educativa?”, se preguntó el arzobispo de Madrid

La ministra de Educación, Isabel Celaá, en el congreso de Fe y Alegría en Madrid

“Aquí tienen a una admiradora de su labor y de su trabajo”.  De esta manera la ministra de Educación, Isabel Celaá, mostraba su apoyo al Congreso de la Federación Internacional de Fe y Alegría, bajo el lema “Educamos en las fronteras”. Durante estos días 350 personas de 33 países están reunidas en Madrid, de la mano de EntreCulturas, para hablar sobre fronteras y derecho a la educación. En torno “Agenda 2030: El reto de una educación que cambie el mundo”, esté último día de encuentro reúne diversos actores educativos, miembros de la administración pública y representantes del mundo de la cooperación internacional para abordar los retos y propuestas para alcanzar el ODS 4 y los desafíos educativos específicos con los colectivos más vulnerables.

Acompañada del cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, la ministra Celaá respaldó el compromiso de Entreculturas y de Fe y Alegría: “De equidad ustedes saben más que nadie en su apuesta por una educación popular con sus escuelas que empiezan donde termina el asfalto”. “La educación es eje de todo cambio, personal y social, ayuda a la persona a encontrar esa piedra preciosa dentro de ella misma”, animó a los responsables de las escuelas jesuitas.

Más innovación

“Después de tres años de parálisis, este Gobierno ha creado un alto comisionado para dar impulso a las políticas necesarias para acercarnos a los objetivos de desarrollo sostenible”, presumió la titular de la cartera de enseñanza, que lamentó cómo España está todavía lejos de acabar con la vulnerabilidad social. “Es preciso cambiar la escuela e introducir innovaciones en la forma de enseñar. En ocasiones falla la enseñanza y no los estudiantes”, reflexionó la ministra sobre las medidas necesarias a tomar con la mirada puesta a la Agenda 2030.

Celaá recordó que España es el segundo país en abandono escolar de Europa, lo que calificó de “abandono colosal” al que hay que hacer frente. “Necesitamos el talento de todos y de todas para hacer país y ello supone un tratamiento diversificado y adecuado de cada una de las personas para que ninguno se quede atrás”, sugirió, a la vez que admitió que esto requiere de una gran inversión.

Un diálogo entre personas y culturas

“Acerquemos la educación a todos los hombres y establezcamos un diálogo entre las personas y las culturas para edificar una casa común”, apostó en su alocución el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que reivindicó el derecho de la educación, en la línea del Papa Francisco, al que citó para denunciar la exclusión e iniquidad nos lleva a tomar conciencia de la responsabilidad que todos tenemos en materia educativadesde las autoridades civiles a la Iglesia.

El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, en el congreso de Fe y Alegría en Madrid

El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, en el congreso de Fe y Alegría en Madrid

“¿Por qué no seremos valientes para eliminar la anestesia de la indiferencia en materia educativa? Todo el mundo habla de desarrollo integral, ¿pero estamos poniendo los medios para ello?”, se preguntó Osoro, que apostó para acabar con ella por “el desarrollo, la democracia, la derechos humanos, el desarme y Dios, o llámenlo trascendencia si prefieren”, reivindicó Osoro, que instó a trabajar por una cultura de la paz.

“No regalemos lo sobrante”, interpeló a los agentes relacionados con Fe y Alegría. “Es necesario dar conocimientos, entregar sabidurías y mostrar valores que sean válidos para todos los hombres y que permitan construir un mundo que une a los hermanos y los hace libres”, propuso el cardenal a los educadores jesuitas.

Acceso al resto de derechos

El vicepresidente ejecutivo de Entreculturas, Fe y Alegría España, Daniel Villanueva, alertó de que “sin el acceso a una educación de calidad, inclusiva y equitativa, no podremos conseguir los objetivos marcados en la Agenda 2030”. Villanueva mostró el convencimiento de la familia jesuita de que “cada vez se entiende mejor que la educación facilita el acceso al resto de derechos. Peo no nos vale cualquier educación, para que no se perpetúen las desigualdades, ha de ser de calidad, inclusiva y equitativa”. Desde ahí subrayó cómo en Fe y Alegría “nos preocupan los 60 millones de niños y niñas sin acceso a la educación. Las cifras son inaceptables”.

Por su parte, Juan Pablo de Laiglesa, secretario de Estado de Cooperación Internacional para Iberoamérica y el Caribe, defendió la estrecha vinculación entre España y el continente latinoamericano.  De Laiglesia señaló como horizonte promover una educación “a lo largo de todo el ciclo vital promoviendo la innovación y orientación al empleo”. Asimismo, denunció la desigualdad, especialmente entre las mujeres y la dificultad de acceso a unos estudios, “lo que impide hablar una universalización de este derecho”.

Antonio Zurita, director general de Acción Internacional y Ciudadanía Global del Ayuntamiento de Madrid, excusó a la alcaldesa, Manuela Carmena, y señaló la necesidad de “pensar globalmente y actuar localmente” en materia educativa.

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