La Iglesia mexicana busca consolidar la red de músicos evangelizadores

Músicos, cantantes y compositores católicos se reunirán en la Arquidiócesis de Guadalajara para capacitarse y robustecer la colaboración

‘Que todos sean uno’, es el lema del II Congreso Nacional de Músicos Católicos Evangelizadores que, del 21 al 23 de septiembre, reunirá a cientos de músicos, cantantes y compositores católicos en la Arquidiócesis de Guadalajara (Jalisco). El primer congreso se celebró el año pasado en la Diócesis de Querétaro.

El evento ha sido convocado por la Red Nacional de Músicos Católicos Evangelizadores (RedeMúsicos), en coordinación con la Dimensión Episcopal de Música Litúrgica (DEMUSLI).

 “El lema: ‘Que todos sean uno’, es de una cita bíblica tomada del Evangelio de San Juan, y hace referencia a una de las primeras misiones que tenemos como equipo nacional, en el sentido de que, por principio de cuentas, nos reconozcamos todos como servidores de la Iglesia: discípulos y misioneros”, explica Armando Jiménez, del equipo de la DEMUSLI, quien habló para Vida Nueva sobre el evento y lo que representa en la actualidad ser un músico católico evangelizador.

Recordó que hasta hace poco, los músicos evangelizadores no tenían un espacio dentro de las dimensiones de la estructura pastoral de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), por lo que realizaban su servicio como podían, con quien los invitara o les pidiera apoyo; y en muchos casos, en colaboración con su obispo o párroco.

Hoy, con una dimensión dentro de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica y con este tipo de congresos, lo que se busca es mayor comunicación y unidad en la RedeMúsicos, “en lugar de que cada uno ande haciendo su lucha de manera individual y solitaria; con esta red, queremos dar un servicio a la Iglesia”, señala.   

La música al servicio del Evangelio

Al referirse a la importancia de evangelizar a través de la música, Armando Jiménez consideró que, al interior de la Iglesia, ésta sirve a los fieles para reafirmar o renovar su fe, mientras que al exterior, constituye un reto mayor, porque requiere de la utilización de los lenguajes contemporáneos.

Explicó que uno de los grandes desafíos es “utilizar los diferentes estilos musicales que están en boga para transmitir el Evangelio, a fin de que la música sea un canal, una herramienta, para que el mensaje de Dios, la Buena Nueva, llegue a esas personas que, o se alejaron o no han tenido ningún contacto con la Iglesia católica”.   

En este sentido, se refirió a la importancia de la formación: “debemos realizar en nosotros mismos lo que Aparecida nos pide: el encuentro con Cristo, la conversión, el discipulado. Los músicos evangelizadores debemos ser católicos auténticos; eso es indispensable porque hay muchos músicos católicos que no conocen la identidad católica”. 

No basta la buena voluntad

Armando Jiménez dijo que otro de los grandes retos es prepararse adecuadamente para transmitir el mensaje del Evangelio con calidad vocal, instrumental, en producción, etcétera, “para que podamos llegar de una manera asertiva”.       

Aseguró que si bien hay mucha gente de muy buena voluntad, cuando se le escucha cantar, queda en evidencia que su música es muy deficiente; “hoy más que nunca es necesario que seamos capaces de impactar a nuestras realidades con lenguajes musicales de calidad, con contenidos de calidad, porque muchos componen, pero no tienen la preparación suficiente; o componen muy bien musicalmente, pero en la letra, en el contenido, se quedan cortos, con ideas muy vagas o muy sentimentales, sin transmitir la riqueza de nuestra fe”.  

Salir de la zona de confort

El también encargado de la difusión de este Segundo Congreso Nacional de Músicos Católicos Evangelizadores explicó que la sede del evento tiene capacidad para unas 500 personas, por lo que se está realizando una fuerte labor de difusión en las diócesis, así como por medios digitales.

“Que todos seamos uno solo” implica salir de nuestra zona de confort e ir a donde se nos llame. En este caso, Francisco Moreno Barrón, presidente de la DEMUSLI, nos convoca a este congreso, donde habrá conferencias y talleres para capacitarnos; pero también habrá un espacio de encuentro, de reconocernos como familia y  como miembros de la Iglesia, y eso es muy importante”.

Finalmente, consideró que antes de pensar en qué les puede ofrecer la red de músicos, “es importante reconocer que somos miembros de una Iglesia, y que siempre es mejor estar unidos y no solos; eso va a provocar que la labor evangelizadora desde la música, sea cada vez mejor”.

Mayores informes sobre el congreso, llamar al teléfono: 331-0905-980 y al 333- 1177-906.

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