Los obispos estadounidenses, a favor del derecho a soñar de los jóvenes migrantes

El obispo de Austin y presidente de la Comisión de Migración de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos Joe Vásquez Steve se ha posicionado frente las decisiones de la Cámara de Representantes sobre las modificaciones legales los ‘dreamers’, el proyecto que dejaría sin la ciudadanía a unos ochocientos mil jóvenes llevados por sus padres a los Estados Unidos y que ha sido derogado en 2017 por el presidente Trump.

Los obispos, según recoge L’Osservatore Romano este fin de semana, la decisión de poner fin al proyecto es sectaria y es necesario buscar “una solución más amplia para reformar un sistema de inmigración tan comprometido” para lo que exigen “actuar de inmediato para encontrar una solución legislativa para estos soñadores”.

Desde 2012, este programa ha permitido a los jóvenes integrarse en los Estados Unidos a pesar de que sus padres no tuviesen un permiso legal. Con esta ley recibían un período de protección de dos años que eran prorrogables si se obtenía un permiso de trabajo. 

Francisco apoya a Paolo Borrometi, el periodista que se enfrentó a la mafia

Según ha contado en la televisión pública italiana, la RAI, el conocido periodista italiano antimafia Paolo Borrometi director del portal ‘La spia’ se muestra muy agradecido con el papa Francisco que le ha recibido en una audiencia privada. “Un encuentro en el que el Santo Padre acarició mi corazón Sin ninguna formalidad, solo su sonrisa infinita y su sencillez desarmante. El papa Francisco lo sabía todo, le conté mi experiencia de vida y él la iba anticipando, completándola”.

También ha comentado que el Papa: “Me pidió que no me sintiera solo, que siguiera adelante en mi trabajo, diciéndome que estaba conmigo con la oración y pidiéndome que diera un abrazo cariñoso a los niños de mis escoltas y a mi familia”.

Jakarta acude al Vaticano para movilizar contra la prohibición del aceite de palma

Tras la prohibición de la Unión Europea respecto al aceite de palma, Jakarta ha solicitado la ayuda del Vaticano para advertir de las consecuencias que sufrirán millones de personas de Indonesia para las que la producción de dicho aceite es su único medio de vida.

Según informa UCA News, el gobierno asiático espera que el Vaticano preste una labor de mediación ante la Unión Europea y paralice la prohibición. Luhut Binsar Panjaitan, Ministro Coordinador de Asuntos Marítimos de Indonesia, ya se reunió con el Papa Francisco y con otros miembros de la curia la semana pasada para abordar este tema.

Tras este encuentro, el cardenal Peter Turkson, director del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz expresó su “preocupación por el destino de los agricultores de palma aceitera y de las millones de personas cuyas vidas dependen de la industria del aceite de palma”, ya que se estima que 16,5 millones de personas dependen de esta producción.

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