“La fe no puede comprarse, pero sí pedirse y recibirse como regalo”, dice el Papa

  • Francisco dedica su catequesis en la audiencia general en la plaza de San Pedro del Vaticano al bautismo
  • Pide a los participantes en la cumbre del Banco Mundial que promuevan “la vida de los más pobres”

 

El papa Francisco en la audiencia general 18 de abril 2018

Ante los alrededor de 17.000 fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, el papa Francisco celebró hoy, 18 de abril, la tradicional audiencia general de los miércoles dedicando su catequesis al bautismo. Tras saludar a los peregrinos desde el papamóvil, parándose cada poco tiempo para ofrecer bendiciones y besar a los más pequeños, Jorge Mario Bergoglio recordó a los presentes si habían hecho los “deberes” que mandó la semana pasada, entre los que estaba averiguar el día en que habían sido bautizados. Es para los católicos un momento importante, una suerte de “segundo cumpleaños” en el que se vuelve a nacer “a una vida unido a Cristo”.

Francisco también pidió a los padres que enseñaran a sus hijos a hacer de forma adecuada la señal de la cruz e instó a todos los fieles a que realicen con frecuencia ese gesto durante el día, pues es el distintivo “que manifiesta” la pertenencia a la Iglesia. “¿Nuestros niños saben hacer bien el signo de la cruz?”, preguntó. “No saben hacerlo, vosotros, padres, madres, abuelos, padrinos, madrinas, debéis enseñarles a hacer bien el signo de la cruz porque es repetir lo que ha sido hecho en el bautismo”. Incluso animó al final de su alocución a poner en las casas un recipiente con un poco de agua bendita, como ocurre con las iglesias. “Así, cada vez que entramos o salimos, haciendo la señal de la cruz con ese agua nos acordamos que estamos bautizados”. Con estos gestos se consigue “redescubrir” la gracia y el compromiso de este sacramento.

 Claves para despertar una “fe sincera”

“El bautismo enciende la vocación personal a vivir como cristianos, que se desarrollará en toda la vida. E implica una respuesta personal no tomada prestada con un ‘copia y pega’. La vida cristiana, de hecho, está entretejida de una serie de llamadas y respuestas”, señaló el Papa, destacando la importancia del nombre que se recibe con este sacramento, ya que Dios “continúa pronunciándolo durante años”. Los padres, recordó Francisco, ya piensan en el nombre de su hijo antes del nacimiento. “Esto también forma parte de la espera de un hijo que, en su nombre propio, tendrá su identidad original, también para la vida cristiana ligada a Dios”.

Más adelante el Pontífice destacó que la fe “no se puede comprar”, aunque sí puede “pedirse” y “recibirse como regalo”. Para “suscitar y despertar” una “fe sincera” está la formación de los catecúmenos y la preparación de los padres, así como la escucha de la Palabra de Dios en la celebración del bautismo.

Al final de su catequesis, Francisco hizo un llamamiento dedicado a los participantes en la reunión del Banco Mundial que tendrá lugar el próximo sábado en Washington. Deseó que se hagan esfuerzos para que “la inclusión financiera” promueva “la vida de los más pobres, favoreciendo un auténtico desarrollo integral y respetuoso de la dignidad humana”.

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