La Basílica de Santa María del Mar acogió, ayer por la tarde, la presentación de la edición catalana del último libro de Pilar Rahola: ‘S.O.S. cristianos. La persecución de los cristianos en el mundo de hoy, una realidad silenciada’ (Editorial Destino). Un ensayo que, afirma la autora en su proemio, “no tiene nada que ver con la fe religiosa” y que repasa la geografía de la actual persecución de los cristianos.
Con el conocido periodista catalán Josep Cuní de maestro de ceremonias de este peculiar ‘pontifical’, el acto contó con la presencia del cardenal Juan José Omella, que dirigió unas palabras de saludo a los presentes a comienzo y quien, en su día, invitó, de la mano de Obras Misionales Pontificias a la propia Rahola, agnóstica declarada, a pronunciar el ‘Pregón del Domund’ en la Sagrada Familia en 2016.
El estigma de la cruz
Conocida por su faceta de polemista y su carrera política dentro de las filas nacionalistas, Rahola siempre ha sido muy crítica con los postulados del Islam más radical. Por ello, en esta obra condena el “intento masivo, organizado e impune por terminar con comunidades cristianas enteras que existe hoy en día”.Con un acercamiento sistemático desde los datos y una “perspectiva laica” retrata como “coptos, asirios, siríacos, ortodoxos de varias liturgias, protestantes y también católicos, sufren hoy el estigma de la cruz”.
Para Julio María Sanguinetti, expresidente de Urugay y autor del prólogo, la persecución cristiana en el mundo está “afectada inverosímilmente de un ominoso ostracismo informativo”que es necesario sacar a la luz. También alaba el acercamiento riguroso hecho por la autora: “No se introduce en el tema religioso como asunto metafísico. Simplemente aborda desde la ética la persecución que sufre, con perspectivas de exterminio en muchos países, un mundo cristiano que Occidente no asume claramente como propio”.
Dedicado a los misioneros, “el ejército de paz más poderoso del mundo”, el ensayo repasa la situación de lugares como Corea del Norte, la India, Pakistan, Arabia Saudí o la propia Tierra Santa… haciendo un auténtico “mapa de la represión”,profundizando especialmente en las regiones por las que se ha extendido en el Daesh.
“Si nos quedamos sin ancla, iremos a la deriva”
Pilar Rahola quiere meterse, de nuevo en la polémica en el mejor sentido del término, y denuncia con su obra que “a pesar del grito desesperado de tantas comunidades violentadas, el silencio se impone como un velo donde sufren esta persecución, pero también en Occidente, donde los cristianos no forman parte de lo que es políticamente correcto”.
El libro se cierra con una entrevista con Andrea Riccardi, a quien la autora le agradece su obra ‘El siglo de los mártires’ y con un alegato contra la “cristianofobia sutil” en el que se retratan algunas anécdotas de las repetidas ofensas contra los sentimientos religiosos. Es ahí cuando Rahola sentencia: “Mi racionalismo militante me impide creer en Dios, pero mi ética no me impide respetar a los creyentes”. Para la agnóstica, “el cristianismo, en las sociedades occidentales, es el anclaje que nos liga a siglos de historia. Si nos quedamos sin ancla, iremos a la deriva”.
