Roma se blinda ante el riesgo de atentados en Semana Santa

  • Tras la detención de un supuesto yihadista en el sur de Italia, las autoridades reconocen que el Estado Islámico es una amenaza “inminente” para el país y el Papa
  • “Gracias por protegernos para que no haya algún loco que cometa una masacre y destroce a familias”, agradeció Francisco a los policías que velan por la seguridad del Vaticano

Fuerte despliegue de seguridad en las inmediaciones de la Plaza de San Pedro

Un día después de que el jefe de la Policía italiana, Franco Gabrielli, advirtiera de que el autodenominado Estado Islámico constituye una amenaza “inminente” para Italia, el Papa y el Vaticano, un supuesto militante de este grupo terrorista fue detenido hoy en la ciudad de Foggia, en la región sureña de Apulia. Se trata de un varón de 58 años de origen egipcio pero con nacionalidad italiana que presidía una asociación cultural en su localidad, donde enseñaba religión islámica a niños de la zona. La Policía descubrió su radicalización gracias a algunos comentarios publicados en Internet. Tanto la sede de la asociación como las cuentas corrientes del arrestado se encuentran bajo secuestro judicial preventivo.

En Roma la atención de las autoridades es alta por el riesgo de atentados durante las celebraciones de Semana Santa. Desde el jueves y hasta el próximo martes, todo el centro histórico de la capital italiana, junto al Vaticano y al entorno del Coliseo, donde el Viernes Santo el Papa presidirá el tradicional Vía Crucis, contarán con una protección policial especial que incluye la prohibición de realizar manifestaciones. Tampoco se podrán transportar armas o explosivos y no se permitirá la circulación de vehículos pesados.

Agradecimiento del Papa

La preocupación por los atentados estuvo presente en la audiencia que el Papa mantuvo ayer con los dirigentes y personal de la comisaría encargada de la zona del Vaticano. “Los hombres y mujeres de la Policía seguirán garantizando la seguridad de la Santa Sede, de su persona y de esta extraordinaria gran ciudad que es Roma, sede de la cristiandad y que la propaganda terrorista y yihadista presenta como un símbolo a golpear”, dijo Gabrielli en su intervención. El jefe de la Policía advirtió que esta amenaza sigue siendo hoy “inminente” aunque no por ello resulta “ineluctable”. Los agentes de las fuerzas de seguridad, tranquilizó, harán de cortafuegos “a todo el mal que hay a nuestro alrededor”.

El Papa, por su parte, mostró su profunda gratitud a los agentes de seguridad. “Gracias por protegernos para que no haya algún loco que cometa una masacre y destroce a familias”, dijo Francisco improvisando sobre el texto que tenía preparado.

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