Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo: “El Papa está preocupado por la deuda externa”

  • La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo se reunió hoy con el Papa para impulsar la consulta de archivos durante la dictadura argentina
  • Tras la conversación, ha revelado que Francisco está al tanto de la situación “en Argentina y en el mundo”

El Papa Francisco recibe a la representante de las Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carrotto/VM

La presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, se ha reunido brevemente esta mañana con el Papa Francisco aprovechando que se encuentra en Italia para ser investida Doctora Honoris Causa en Milán. El encuentro, el tercero entre ambos, ha durado alrededor de 20 minutos y ha sido en privado, si bien declaraciones posteriores de Carlotto han permitido hacerse a la idea de por dónde ha ido.

“El Pontífice está preocupado por el mundo entero y por su país, que es la Argentina”, ha dicho a los medios, tras lo que ha explicado que Francisco está “enterado de todo”. Concretamente se ha referido a  que el Papa “sabe muy bien los serios problemas que estamos teniendo con la pobreza, que se está profundizando la deuda externa y muchas cosas más”. También ha mostrado preocupación por la situación en México, donde dos sacerdotes fueron asesinados esta misma semana.

Fomentar la colaboración

Sin embargo, el motivo principal de la reunión ha sido continuar las gestiones para que la Iglesia ponga a disposición de la Asociación todos los archivos que pueda tener referentes a los tiempos de la dictadura militar que gobernó Argentina entre 1974 y 1983 tras un golpe de Estado. La Asociación pide colaboración en estos documentos porque pueden contener información acerca de las muchas desapariciones que hubo en aquel periodo, y la Iglesia ya ha comenzado a compartirlos.

También ha formado parte de su charla el hallazgo del libro de bautismos de la capilla Stella Maris de la ESMA, una Escuela de la Armada Argentina que sirvió de centro de detención clandestino. Dicho libro fue hallado en enero y el Papa recomendó que se publicara directamente a los medios, si bien aún no se ha hecho público.

Compartir