Ángelus del Papa: “María nos trae una nueva alegría, capaz de superar las dificultades”

  • En la festividad de la Asunción de Nuestra Señora, Francisco reza por “las angustias y los dolores de quienes están sufriendo debido a los desastres naturales, las tensiones sociales o de los conflictos”

En la fiesta de la Asunción de la Virgen, el papa ha rezado el Ángelus con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. El pontífice ha confiado, una vez más, a la Reina de la Paz “las angustias y los dolores de las poblaciones que en muchas partes del mundo están sufriendo debido a los desastres naturales, las tensiones sociales o de los conflictos”. Para esas víctimas ha pedido a la Virgen el “consuelo y un futuro de paz y armonía”.

María, portadora de alegría

Siguiendo los textos litúrgicos del día y el evangelio de la visitación, el papa resaltado que “el regalo más grande que María ofrece a Isabel -y al mundo- es Jesús, que ya vive en ella; y vive no sólo por la fe y por la esperanza”. Con la llegada de María a la casa de Isabel “la alegría desborda y brota de los corazones, porque la presencia invisible pero real de Jesús llena todo de sentido: la vida, la familia, la salvación de la gente… ¡Todo!”.

Alegría que se expresa, ha subrayado Francisco, en la oración del Magníficat, “canto de alabanza a Dios, que hace grandes cosas a través de los humildes, los desconocidos para el mundo, como es la misma María, como es su esposo José, y como es también el lugar donde viven, Nazaret”. “La grandeza de la humildad es dejar el puesto a Dios, este es su poder”, ha señalado el papa a la vez que ha invitado a todos a preguntarse cómo va la propia humildad.

“En esa casa, la venida de Jesús a través de María no sólo ha creado un ambiente de alegría y comunión fraterna, sino también un ambiente de fe que lleva a la esperanza, a orar, a la alabanza”, ha indicado, a la vez que ha concluido: “Todo esto nos gustaría que suceda hoy en día en nuestros hogares”.

Portadores de Jesús

La fiesta de la Asunción es una oportunidad para “llevar a nosotros, a nuestras familias, a nuestras comunidades, este inmenso don, esta gracia única que debemos pedir siempre primero y por encima de las otras gracias: ¡La gracia que es Jesucristo!”.

El papa, además, ha recordado que “llevando a Jesús, María también nos trae una nueva alegría, llena de significado, que nos lleva a una nueva capacidad de superar con fe los momentos más dolorosos y difíciles; nos lleva a la capacidad de la misericordia, para perdonarnos, comprendernos, apoyarnos los unos a los otros”.

También “María es un modelo de virtud y fe”. Por ello, recuerda Bergoglio, al contemplar el misterio de la Asunción “damos gracias porque siempre nos precede en la peregrinación de la vida y la fe”.

 

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