La revista Nature se rinde a Laudato si’, pero pide más apertura a la Iglesia

Células madre a través de un microscopio/EFE-archivo

Ha sido portada de Time, Rolling Stone, The NewYorker… La luna de miel de Francisco con la prensa extra eclesial podría haberse acabado a los cien días de Pontificado o haberse detonado ante el posicionamiento firme del Papa ante determinados asuntos y la dificultad para poner en marcha alguna de las reformas vaticanas.

Sin embargo, no ha sido así. No solo continúa acumulando reportajes de fondo y artículos de opinión en torno a su persona y su gestión, sino que se siguen sumando los medios que aplauden el trabajo de Francisco en distintos ámbitos. Ahora es la revista Nature, que viene a ser la “biblia” del periodismo científico junto con Science, quien se reconoce los méritos de Jorge Mario Bergoglio. En un editorial titulado “Mantener las puertas abiertas al diálogo constructivo entre la religión y la ciencia”, el prestigioso magazine aplaude la publicación y los efectos de Laudato si’.

La encíclica aboga por una mejor gestión del planeta –reza el artículo de opinión- y entusiasmó a los científicos con sus directos pronunciamientos sobre la necesidad de controlar los efectos invernadero y con su aceptación implícita de los principios de la evolución desde un debate fundamentado sobre la necesidad de proteger la biodiversidad”.

El editorial también subraya sobre Laudato si’ el hecho de reconocer “el valor de la libertad científica y académica en la sociedad”, así como “la necesidad de un debate científico abierto sobre los avances de la biología”.

Nature ejemplifica esta aportación del Papa con una audiencia que tendrá lugar el 18 de mayo en el Vaticano y en la que recibió a los investigadores y pacientes de la enfermedad de Huntington, un trastorno neurodegenerativo hereditario.

Entre las personas que asistieron se encontraba Dilia, una viuda colombiana de 79 años. De sus once hijos, nueve han heredado la enfermedad y cinco de ellos ya han muerto. La revista no solo ve en este gesto  el “sello de llegar a las personas pobres y desfavorecidas”, sino un signo de que “los líderes religiosos y la ciencia pueden trabajar hacia un objetivo común”.

Desde ahí, el editorial reconoce el trabajo de la Santa Sede, tanto a de la Academia Pontificia de las Ciencias como en una reciente conferencia organizada en Roma por The Lancet –la otra revista científica de referencia- promovida también por el Vaticano.

El artículo concluye, eso sí, con una hoja de reclamaciones al Papa. Así, recuerda que “Francisco rara vez pierde la oportunidad de reiterar su visión del embrión humano”, una mirada que la revista califica de “posición teológicamente discutible que ha dificultado la investigación con células madre”.

Sin embargo, deja caer que el Papa “parece mantener un punto de vista sobre la anticoncepción –prohibida por la Iglesia- deliberadamente ambiguo”. Desde ahí, la revista considera que este audiencia podría “ayudar a fomentar un movimiento necesario en el Vaticano hacia la piedad –y la realidad, los católicos en los países ricos ignoran sistemáticamente la prohibición- de permitir a sus seguidores tomar el control sobre su fertilidad, incluyendo aquellos con sufren una enfermedad hereditaria devastadora”.

Este es el recado del mayor referente en divulgación científica del planeta a la Iglesia. ¿Habrá respuesta? Más allá de esta incógnita, uno , que, por cuestión de oficio,  ha tenido que permanecer atento durante unas cuantas semanas a los embargos informativos de Nature, Science y The Lancet y que ha aprendido a reconocer que aquella investigación que no pasa por ahí no existe, por mucho que contribuya al avance de la humanidad, ve en esto mucho más que una loa a los gestos de un Papa. Es un reconocimiento en toda regla, más allá del tirón de orejas final. Sin alharacas ni fanfarrias, que se cotizan poco entre los investigadores.

Los “milagros” de Carmena

La alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, ha entregado hace unas horas las medallas de oro de la ciudad a la actriz Carmen Machi, el cantante Rosendo, el patinador Javier Fernández y a la Federación de Entidades y Centros para la Integración y Ayuda de Marginados.

Discurso sin clichés, presentando a san Isidro como un patrón “ecologista, discreto y campesino. Y desde esa sencillez del santo ha presentado a los premiados a quienes les ha definido como “personas corrientes” que han sabido aprovechar sus dones para hacer pequeños “milagros” en los ámbitos en los que trabajan.

Interesante reflexión de Carmena que rompe una vez más con los clichés que se le asignan como voz y rostro de Unidos Podemos. Los mismos que rompe cada vez que participa en la eucaristía de la patrona madrileña, Nuestra Señora de la Almudena.

Socialistas sin fe ni contenidos

Poco deja tras de sí el debate entre los tres candidatos a las primarias del Partido Socialista más allá de la gresca en un encuentro que ellos mismos querían presentar “de guante blanco”, que sin embargo ha permitido descubrir una vez más la fractura de  la formación y las ganas que tenían de echarse en cara las vergüenzas de contiendas pasadas.

Pocas ideas y menos consenso aún –salvo que el parecía arañar Patxi López- más allá de quererse distanciar del PP o de Podemos. Marginados los temas sociales, la realidad de los refugiados, la libertad educativa y, por supuesto, toda cuestión relacionada con el hecho religioso. Se olvidan de que ocho de cada diez votantes socialistas, más allá de esa militancia a la que todos se encomiendan, se confiesan católicos. Falta de fe y de contenidos.

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