El martes a mediodía, Benedicto XVI se trasladó a La Habana. El séquito papal fue recibido por el cardenal arzobispo Jaime Ortega, uno de los artífices de este viaje (27-3-2012)
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El presidente Raúl Castro volvió a recibir a Benedicto XVI, esta vez en La Habana, en el Palacio de la Revolución. De nuevo, como había hecho en Santiago, se mostró muy pendiente del anciano Papa (27-3-2012)
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La emblemática Plaza de la Revolución José Martí de La Habana fue el escenario de la multitudinaria eucaristía presidida por Benedicto XVI. Este pronunció su homilía desde el mismo lugar desde donde, en otro tiempo, Fidel Castro se dirigía a los cubanos (28-3-2012)
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En su homilía, el Papa pidió a las autoridades que, en la línea de lo que vienen haciendo en los últimos años, refuercen la libertad religiosa, en aras de una mejor convivencia y con la "esperanza en un mundo mejor". Esta misa en La Habana fue el último gran acto de este viaje (28-3-2012)
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Aunque no se confirmó hasta el último momento, el posible encuentro entre Benedicto XVI y Fidel Castro fue un asunto pendiente durante todo el viaje. Finalmente se produjo, en un clima de cordialidad, en la sede de la Nunciatura Apostólica en La Habana (28-3-2012)
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