Tribuna

Salesianas: abriendo las puertas y el corazón

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Desde el 24 de febrero, cuando Rusia inició la guerra en Ucrania, las comunidades de la Inspectoría María Auxiliadora de las Salesianas en Polonia estamos comprometidas en la ayuda a los migrantes de Ucrania llegados a nuestro país y también a los que han permanecido en su patria.



Hasta finales de marzo, 44 migrantes han sido acogidos en nuestras comunidades, mujeres con niños entre los 11 meses y los 17 años. Nuestras casas no son grandes pero estamos tratando, en la medida de lo posible, de abrir las puertas y los corazones para ofrecer la casa a quienes huyen de esta terrible guerra.

Nuestras 12 Escuelas Infantiles han informado al gobierno de la disponibilidad para acoger a un centenar de niños de Ucrania. De momento han sido ocupados 58 puestos escolares y esperamos más niños. Algunos de estos chicos acogidos pueden seguir sus clases online desde Ucrania, sobre todo, los procedentes de la zona oeste del país, donde, por el momento, esta modalidad es posible.

Con los alumnos refugiados trabajan también nuestras hermanas que dan clase en las escuelas estatales o en las escuelas de los salesianos en 14 localidades donde están escolarizados cerca de 570 alumnos refugiados. Estas hermanas les ayudan en el estudio de la lengua polaca y tratan de ser presencia cercana ofreciendo el cuidado y la ternura que tanto necesitan.

Desde los primeros días en que estalló la guerra, seis hermanas fueron a Hrebenne, en la frontera de Polonia con Ucrania. Durante dos semanas han ayudado en la acogida, tratando de dar el apoyo necesario y siendo una presencia de paz y de amor. Algo parecido han realizado las hermanas en la estación de tren de Wrocław, el punto de llegada de los trenes de Przemyśl con los refugiados.

Nos hemos comprometido en la recogida de ayuda de emergencia desde nuestras escuelas, en las parroquias y en puntos de Cáritas. La generosidad de la gente es enorme. Por eso, la recogida, clasificación y preparación de los transportes para la frontera y Ucrania exige muchas horas de trabajo y la implicación de muchas personas.

Oración cotidiana por  la paz

Parte de estas donaciones han llegado a nuestras hermanas de Lviv y de Odessa, que se han quedado entre quienes el Señor les confío. Las tres hermanas de la comunidad de Kiev, de reciente fundación, han dejado la ciudad, una de ellas ayuda en Lviv y dos están en Polonia colaborando como traductoras, preparando los documentos necesarios para los migrantes y coordinando los trabajos de ayuda.

Colaboramos con diferentes organismos e instituciones civiles y eclesiales para ayudar a escolarizar a los niños en las escuelas, ofrecer un tiempo libre educativo, gestionar el alojamiento, organizar los traslados, facilitar un puesto de trabajo y los tratamientos médicos que se necesitan… Varias hermanas están dedicadas a preparar proyectos y están en contacto con las salesianas de Italia, Austria, Irlanda, España y Gran Bretaña, dispuestas a acoger a familias refugiadas.

Un regalo incesante de todas nuestras comunidades educativas, niños y colaboradores seglares, es la oración cotidiana por el don de la paz en Ucrania y en el mundo. Rezamos por los fallecidos, por Rusia… para que termine pronto la guerra y todos puedan volver a una patria que hay que reconstruir.

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