Frente a la envidia, el mejor antídoto es la gratitud y la bendición, es mejor bendecir que maldecir, la bendición atrae cosas buenas, lo contrario atrae cosas negativas en la vida, por eso nuestros temas de conversación en las mesas debe siempre para construir y edificar; no para destruir la buena honra y fama de las personas.
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¿Cómo practicar la gratitud?
Práctica de la gratitud en tu vida y verás que toda tu vida será una gran bendición, el haber nacido y estar vivo ya es una gran bendición. Dale gracias a Dios cada momento de tu vida y verás que todo se llena de bendición.
Son muchos los motivos para agradecer como el cumplir años, el aniversario… entre otras acciones es para darle las gracias de Dios, porque estas bendiciones se multiplican cuando tenemos mentalidad ganadora, de prosperidad y de grandes ideales.
Te enfocas en tu crecimiento personal en superar retos, metas y proyectos, no todos los años son iguales, debemos sortear cosas nuevas, pero con fe, porque para el hombre de fe nada es imposible, Dios es nuestro Dios de los imposibles.
La humillación vs la resiliencia
También es importante desarrollar la resiliencia para no permitir que la humillación nos afecte profundamente. Además, la confianza en uno mismo y el diálogo interno positivo pueden ser herramientas poderosas para superar el miedo a la humillación.
Todos tenemos grandes talentos que explotar, esas es la vida, una vida no se guarda, como Jesús: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10, 10).
¿Qué es la vida plena?
Frente a la muerte, el mejor antídoto es la vida plena que nos ofrece Jesús, los índices de suicidio aumentan en nuestros jóvenes, la violencia por celos o por cualquier causa aumenta en nuestra sociedad, por eso, el mejor antídoto es vivir una vida llena de amor, alegres y felices. No solo tenemos ladrones que roban la vida, también existen ladrones que quitan la vida.
Los ladrones del tiempo
La mejor palabra oportuna es la palabra bien usada, es la palabra que desarma la violencia, esa que sobrepone la vida sobre la muerte, a veces no es solo opinar de temas, es importante leer, profundizar y encontrar el verdadero sentido a la vida. Dejar de “usar” un poco el celular en reuniones familiares sería, como renunciar a los ladrones de tiempo para optimizarlos en encuentros familiares, perder el tiempo con el “otro” es una manera de encontrarme con la familia para mejorar las relaciones y la comunicación que muchas veces se pierde por los ladrones de tiempo.
Saber escuchar
La capacidad de escucha, es una oportunidad para reconocer al otro en su propia historia, con sus sufrimientos y situaciones límite que nos logran hacer más fuertes, en la mayoría de los relatos de personas con esperanza, se han logrado sobreponer a penurias en todo sentido, desde lo económico hasta lo espiritual, hasta alcanzar la verdadera paz.
El malgasto vs el ahorro
Frente al gasto el antídoto es la planificación financiera, la elaboración de presupuestos para el año 2026, es el mejor antídoto contra lo que nos quita la paz, si queremos tener paz es necesario buscarla en cada corazón, esa tranquilidad financiera de saber lo que ganas, saber lo que gastas y hacer balances te ayudan a superar problemas que pueden venir, en aquellas vacas flacas, donde de pronto tenemos esas crisis financieras por falta de planeación o por lo menos de medir los gastos en nuestra canasta familiar y en las empresas.
La reducción de gastos innecesarios es también el mejor antídoto contra todo lo que nos ofrece el comercio al fin del año, nos permitirá gastar en cosas más importantes y relativizar gastos que no necesitamos. Así que frente al pensamiento que el dinero es difícil, el mejor antídoto es: “Dios me da poder para hacer riquezas” (Deut. 8, 18); frente a la mentalidad de que “No alcanza” el dinero, pensemos que en Dios “Nada me faltará” (Salmo 23, 1).
En fin, todos tenemos que mejorar en muchos ámbitos personales y familiares e incluso en las relaciones para tener mejores resultados a la hora de programar un nuevo año y hacer una balance a la luz de la palabra de nuestros resultados conformen al plan de Dios o por lo menos encaminados a tener una paz y autonomía financiera, porque esos antidotitos nos darán más tranquilidad a la hora de superar nuevos retos en la vida.
Por Wilson Javier Sossa López. Sacerdote eudista del Minuto de Dios
