Tribuna

‘Hogar’, la película de Netflix para pasar esta cuarentena por coronavirus sin cine

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Quien más quien menos se ha planteado alguna vez si lleva la vida que esperaba. Solo unos pocos, sin embargo, osan ir más allá y, con una mezcla de egoísmo y desvergüenza, se preguntan si es la que merecían. Sin reparar en que la vida no les debe nada. Ni a ellos ni a nadie.



A esta especie de “auditores existenciales”, más pendientes de las deudas ajenas que de las inversiones propias, pertenece el protagonista de ‘Hogar’. Tiempo atrás publicista de éxito (Javier Gutiérrez volviendo a exhibir todo su talento dramático con otro personaje oscuro como el que nos regaló en ‘El autor’), su edad, su sueldo y su falta de riesgo le han llevado al paro y a una humillante sucesión de entrevistas de trabajo. También a una situación familiar inédita: deberán mudarse de casa y de barrio, cambiar de colegio a su hijo, prescindir de la empleada de la limpieza, vender el coche…

Colarse en otras vidas

Un tránsito obligado a un nuevo estatus socioeconómico, que Àlex y David Pastor describen con una cuidada puesta escena y cierta vocación crítica. Hasta que unas simples llaves abren la puerta a la posibilidad de colarse en otras vidas; y, con ella, al suspense, la intriga y los golpes de efecto. Señas de identidad del denominado ‘home invasion’, un subgénero que, allá por los años 90, nos dejó producciones como ‘De repente, un extraño’, ‘La mano que mece la cuna’, ‘Mujer blanca soltera busca…’.

El azar ha querido que, después de siete años entregados al universo de las teleseries, los directores de ‘Infectados’ (2009) y ‘Los últimos días’ (2013) –sendas distopías sobre virus mortales, pandemias y pánico planetario– regresen al largometraje precisamente cuando estamos atravesando momentos que ellos ya imaginaron para sus ficciones. Y lo hacen con una historia llamada a aliviar (o no) nuestra cuarentena real, confinados como estamos justo en el espacio que da título a su último trabajo.

Fotograma de 'Hogar'

Bien es cierto que el ‘Hogar’ de los hermanos Pastor no es sinónimo de refugio, sino el detonante que activa el motor narrativo de este ‘thriller’: la envidia. Arrastrado por un sentimiento que se revelará dudosamente sano, tras el revés laboral sufrido, el tipo que nos ocupa decide “coger la vida por los cuernos”. Aunque sea la de otro (Mario Casas). Eso sí, lo hará “sin pedir permiso ni disculpas” y –lo que es peor– sin escrúpulo alguno, aprovechando las debilidades del incauto desconocido/amigo cuya vida trata de usurpar y recuperar para sí. Un siniestro plan que va manteniendo y engordando a base de mentiras, manipulaciones y las necesarias dosis de victimismo. Así las cosas, el inevitable (y previsible) resultado está servido. Y es que, ya se sabe, de sentirse víctima a convertirse en verdugo apenas hay un paso.

‘Hogar’ es una película bien rodada y mejor interpretada (mención especial para dos secundarias como Bruna Cusí y Ruth Díaz), que saca partido al factor sorpresa del intruso para inquietar y entretener. Y un buen modo de apreciar todo esto es dejar de compararla con ‘Parásitos’.

Disponible en Netflix desde el 25 de marzo.