Tribuna

1º de Mayo: la “indecente precariedad” laboral clama al cielo

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El Primero de Mayo, fiesta de san José obrero, y Día internacional de los trabajadores y las trabajadoras, se ha convertido en cita ineludible para la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD). Por segundo año consecutivo, llama a movilizarse y celebrar, a debatir y orar, en este 2019, contra la “indecente precariedad” que dificulta la vida digna a tantas personas y familias trabajadoras.

El trabajo decente no solo garantiza ingresos suficientes, sino que permite el crecimiento personal, la contribución al bien común y el avance de la sociedad. De ahí que se haya convertido en uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, así como en el principal reclamo de las personas y familias trabajadoras y, por supuesto, en una preocupación constante para toda la Iglesia.

El trabajo no evade la pobreza

En España falta trabajo decente y sobra precariedad. El paro, la pobreza laboral, la temporalidad, las formas de trabajo atípicas, los ajustes de plantilla, la externalización de empleos y de responsabilidades, las jornadas incompatibles con la conciliación y los riesgos para la salud y seguridad siguen caracterizando las relaciones laborales. El trabajo ha dejado de ser garantía para salir de la trampa de la vulnerabilidad y la pobreza.

La precariedad en el empleo no es la solución a la pobreza y la desigualdad, sino que se ha convertido en un factor que agrava los problemas personales, familiares y sociales. Es difícil mirar al futuro, con condiciones de trabajo cambiantes, fluctuantes y, a veces, hasta arbitrarias e inhumanas. La precariedad mina la esperanza, debilita la dignidad.

Trabajo decente

La comunidad cristiana no puede ser insensible a esta dolorosa realidad. Las entidades agrupadas en ITD quieren que la promoción del trabajo decente sea una prioridad para la sociedad, y también para todas las comunidades cristianas, por lo que llama a empeñarse en poner a la persona y sus necesidades en el centro de la política económica, fortalecer el diálogo social para mejorar las condiciones de trabajo dignas para todas las personas, reconocer los trabajos de cuidados, salvaguardar la salud e integridad en el empleo y atender a las personas en situación de precariedad para que puedan ser protagonistas de su promoción integral a través del empleo con derechos.

El 1º de Mayo, ITD se sumará a las movilizaciones sindicales para gritar contra la “indecente precariedad”, convocará actividades de denuncia y anuncio, y organizará vigilias, eucaristías y encuentros para alentar compromisos concretos de gobierno y empleadores a favor de condiciones más humanas de trabajo, de iniciativas empresariales comprometidas con sus comunidades y de procesos de integración a través del empleo decente.

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