El arzobispo de Lima se ha enfrentado a su antecesor, Juan Luis Cipriani, y ha conseguido la disolución del Sodalicio, que para él siempre fue “una secta”
Los prelados también se han solidarizado con las víctimas de abusos, porque –como dice Francisco– “su dolor es también nuestro”
Carlos Castillo respalda las medidas adoptadas por la Santa Sede contra el que fuera arzobispo de la capital peruana