Primera Jornada sobre Abusos: las víctimas, lo primero

Portada SomosCONFER 14

Más que un mea culpa. Mucho más que una petición genérica de perdón. Hay que pasar a la acción. Esa constante llamada que realiza el Papa a toda la Iglesia cada vez que se refiere a la lacra de los abusos. La vida religiosa española ha tomado nota y por eso ha querido corresponder a la cumbre antiabusos celebrada el pasado mes de febrero en Roma con una jornada que ha buscado ir más allá de la empatía con las víctimas y de la concienciación de la realidad del problema.

Los supervivientes y la opinión pública esperan –y en alguna medida exigen– que la Iglesia actúe sin excusas y con determinación ante uno de los problemas más graves que han acontecido en su seno: el ataque a la dignidad de tantos niños y adultos vulnerables.

Una respuesta que debe ir de la mano con la colaboración con la justicia, el acompañamiento a las víctimas y la misericordia con todos los afectados. No es tiempo de mirar para otro lado, sino de toma de decisiones a la luz del Evangelio, para volver a mostrar al mundo la entrega de esa inmensa mayoría de religiosos, sacerdotes y laicos que desgastan su vida por los más pequeños y los últimos.

En la clausura del encuentro vaticano, el papa Francisco advirtió: “Debemos tomar todas las medidas prácticas que nos ofrece el sentido común, las ciencias y la sociedad, no debemos perder de vista esta realidad y tomar las medidas espirituales que el mismo Señor nos enseña: humillación, acto de contrición, oración, penitencia”. Para ello, no basta con las medidas que cada instituto debe adoptar para responder con honestidad a los monstruosos delitos del pasado, acompañar a las víctimas en el presente e implementar acciones de prevención con vistas al futuro.

Para erradicar los abusos de toda parroquia, colegio, residencia, centró médico o comunidad religiosa resulta insuficiente abordarlo como una batalla particular. Solo desde una propuesta conjunta, en verdadera comunión de toda la Iglesia en acción y oración, se podrá vencer esta guerra. Y el encuentro celebrado en Madrid en el que han colaborado CONFER, Conferencia Episcopal y Escuelas Católicas puede dibujarse como un primer boceto que permita rubricar un compromiso mayor para poder superar una de las páginas más dolorosas en la historia de la Iglesia.

Descargar suplemento completo (PDF)

Compartir