Evangelio: Mateo 17,10-13

Cuando bajaban de la montaña, los discípulos preguntaron a Jesús: «¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?». Él les contestó: «Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido, y no lo reconocieron, sino que lo trataron a su antojo. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos». Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan, el Bautista.

Comentario

En este evangelio, Jesús habla del profeta Elías y, de alguna manera, se identifica con él. Profeta perseguido, maltratado, que tuvo que sufrir la soledad y el abandono del pueblo. De igual modo, Jesús será perseguido y sufrirá la muerte en cruz. La incomprensión de los discípulos puede hacernos reflexionar sobre nuestra dureza de corazón, que no sabe reconocer a Jesús en los hermanos, sobre todo en los que sufren, en los pobres, en los marginados, en todos aquellos que no cuentan en nuestra sociedad de consumo. Pidamos a Dios que nos abra los ojos y los oídos para reconocer a Jesús en la persona de nuestros hermanos y hermanas que caminan junto a nosotros.