Editorial

La voz contemplativa que faltaba en Roma

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La designación de los nuevos consultores de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica ha traído consigo un nombramiento inédito. Durante los próximos cinco años, la Santa Sede contará con una monja española de vida contemplativa para esta tarea.



Se trata de la carmelita descalza Elsa Campa, priora de Alba de Tormes y Villagarcía de Campos, además de presidenta de la federación de monasterios San José Castilla-Burgos. Se trata de un salto cualitativo, en tanto que supone dar voz de forma estable a estas religiosas, un camino que ya se abrió al hacerlas partícipes a través de una encuesta global de su propio proceso de renovación, que se ha materializado a través de la constitución apostólica ‘Vultum Dei quaerere’ y de la instrucción aplicativa de la misma ‘Cor Orans’.

Monasterio cierre

En estos tiempos de especial complejidad para los conventos, por el envejecimiento y el cierre de comunidades, contar con un hilo directo en la persona de esta hija de Teresa de Jesús permitirá ahondar en la urgente actualización conciliar para una forma de vida oculta orante imprescindible para la Iglesia y para la humanidad.

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