Editorial

Cáritas alerta del colapso del aparente bienestar

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Cáritas Española ha presentado la novena edición del Informe Foessa. Se trata del estudio más completo de nuestro país, que radiografía de manera pormenorizada la exclusión y el desarrollo social a partir de una metodología transversal en la que participan 140 investigadores de medio centenar de universidades. En la fotografía que el estudio lleva a cabo, se vislumbra un sistema de aparente bienestar que falla, abocado a un colapso generalizado. Así lo refleja el hecho de que la clase media se esté diluyendo hacia capas inferiores y que la exclusión severa haya secuestrado ya a 4,3 millones de personas, un 52% por encima de 2007.



La prosperidad que reflejan las cifras macroeconómicas esconde detrás un crecimiento de la desigualdad, que tiene como vectores la vivienda y el empleo. A la imposibilidad de adquirir una casa o pagar un alquiler debido a la especulación inmobiliaria, se suma la precariedad laboral.Contar con un contrato ha dejado de ser una garantía para alejarse del umbral de la pobreza. Este escenario se vuelve todavía más aciago si quienes lo protagonizan son las mujeres y los migrantes. En el caso de los extranjeros, se añade la estigmatización a golpe de bulos que el Informe Foessa también desmiente.

69% son españoles

Así, tumba el estereotipo de que el pobre está acomodado en su situación, sin luchar para abandonar el pozo en el que se encuentra. Asimismo, se desmiente que aquellos que vienen de fuera sobrevivan a golpe de ayudas públicas y se aprovechen de los recursos educativos y sanitarios estatales. Prueba de ello es que tres de cada cuatro hogares en exclusión severa activan estrategias de inclusión, como la búsqueda de empleo o el ajustar sus gastos, mientras que el estudio ratifica que el 69% de las personas en exclusión son españolas y no extranjeras. Eso sí, los migrantes, especialmente quienes se encuentran en situación administrativa irregular, son los que padecen con más crueldad las consecuencias de haberse quedado en los márgenes de la sociedad.

Nathalie, responsable de Cáritas de la parroquia de Zarzaquemada (Leganés)

Nathalie, responsable de Cáritas de la parroquia de Zarzaquemada (Leganés)

En medio de este escenario, y con las tradicionales redes familiares resquebrajadas e incapaces de soportar más las cargas de quienes atraviesan por una crisis económica, los poderes públicos parecen mirar para otro lado. Es la denuncia que se vislumbra detrás de los datos del Informe Foessa. La polarización y los intereses partidistas han borrado del mapa cualquier pacto de Estado que permita regular el mercado para acceder a una vivienda digna, erradicar la explotación laboral, aprobar políticas migratorias de acogida y apoyar a las familias. Con este panorama y con una ciudadanía adormecida, la Iglesia no puede renunciar a ser voz de anuncio y de denuncia para, como sentencia León XIV en ‘Dilexi te’, “comprometernos cada vez más para resolver las causas estructurales de la pobreza”.