La comunidad benedictina del Valle de los Caídos ha lanzado un órdago aparentemente al Gobierno, pero que también tiene en la diana a la Santa Sede y al cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo. El pasado mes de marzo, la Iglesia y el Estado lograron un acuerdo de mínimos para resignificar el Valle de los Caídos respetando la basílica, los monumentos religiosos y la presencia de los monjes con la abadía, la hospedería y la escolanía.
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Sin embargo, poco después, de manera unilateral, los religiosos presentaron un recurso administrativo para frenar en seco cualquier reforma. Esta apelación se mantiene vigente a día de hoy, a pesar de que el proyecto aprobado en el concurso internacional de ideas cumple con las máximas marcadas por el Gobierno y por Cobo como mediador eclesial autorizado.
Sin apoyo vaticano
Según ha confirmado ‘Vida Nueva’, la Santa Sede se ha desmarcado de la acción de los monjes, apostando por la vía del acuerdo. No resulta baladí que León XIV instara a los obispos de la Comisión Ejecutiva a no dejarse atrapar por ideología alguna. No hubiese estado de más que lo hubieran escuchado unos benedictinos que se han dejado llevar por cantos de sirena algo más vintage.
