El documento
El papa León XIV ha querido celebrar el 1.700 aniversario del Concilio de Nicea con un Viaje Apostólico a Turquía. El próximo sábado, según el programa, tras visitar la ‘Mezquita Azul’ de Estambul se reunirá de forma privada con los líderes de las Iglesias y comunidades cristianas en la Iglesia ortodoxa siríaca de Mor Ephrem, reforzando el vínculo con las minorías cristianas locales. Por la tarde participará en una doxología en la Iglesia Patriarcal de San Jorge, donde ofrecerá un saludo antes de encontrarse con Su Santidad Bartolomé I para firmar una declaración conjunta en el Palacio Patriarcal. La jornada concluirá con la celebración de la Santa Misa en la “Volkswagen Arena”.
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A las puertas de este viaje, este domingo 23 de noviembre, ha presentado una carta apostólica, ‘In unitate fidei’ (“En la unidad de la fe”). Un texto que comienza destacando el credo que se aprobó en dicho concilio para “alentar en toda la Iglesia un renovado impulso en la profesión de la fe, cuya verdad, que desde hace siglos constituye el patrimonio compartido entre los cristianos, merece ser confesada y profundizada de manera siempre nueva y actual”.
El ecumenismo
En el último de los 12 puntos que contiene el documento el papa León XIV destaca que “el Concilio de Nicea es actual por su altísimo valor ecuménico”. Un pensamiento que recogió el concilio Vaticano II y, hace 30 años, Juna Pablo II con la encíclica ‘Ut unum sint’, la primera en la historia con temática ecuménica. Para el Papa esta es “un manifiesto que ha actualizado aquellas mismas bases ecuménicas puestas por el Concilio de Nicea”.
Mirando a los últimos 70 años, aunque no hay unidad plena, “el diálogo ecuménico nos ha llevado, sobre la base del único bautismo y del Credo niceno–constantinopolitano, a reconocer a nuestros hermanos y hermanas en Jesucristo en los hermanos y hermanas de las otras Iglesias y Comunidades eclesiales y a redescubrir la única y universal Comunidad de los discípulos de Cristo en todo el mundo”.
“¡Realmente lo que nos une es mucho más de lo que nos divide!”, celebra el Papa. La petición común por la paz o el testimonio de los mártires son elementos del ecumenismo cotidiano que destaca León XIV. En el texto defiende una “unidad en la legítima diversidad” según el modelo de la Trinidad, “porque la unidad sin multiplicidad es tiranía, la multiplicidad sin unidad es desintegración”. “Debemos dejar atrás controversias teológicas que han perdido su razón de ser para adquirir un pensamiento común y, más aún, una oración común al Espíritu Santo, para que nos reúna a todos en una sola fe y un solo amor”, propone el Papa.
Entonces propone superar el actual ‘statu quo’ y potenciar “un ecumenismo orientado al futuro, de reconciliación en el camino del diálogo, de intercambio de nuestros dones y patrimonios espirituales”. “Como en Nicea, este propósito sólo será posible mediante un camino paciente, largo y a veces difícil de escucha y acogida recíproca. Se trata de un desafío teológico y, aún más, de un desafío espiritual, que requiere arrepentimiento y conversión por parte de todos”. ¿Previsiones de cara al próximo Jubileo?

