José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

Melody y las fórmulas pastorales


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JUEVES

Me cuentan que Robert Prevost conoce a fondo las nuevas realidades eclesiales. Por los encargos que recibió de Francisco en Perú. Por aquellos a los que sucedió en Chiclayo. Por lo que tuvo que administrar en Callao. No le viene de nuevas. Tampoco lo afronta desde la lejanía de los estereotipos, sino con esas botas entre el barro que ya son un icono del Papa latinoamericano que nació en Chicago.



VIERNES

Camuñas. Una consagrada perteneciente a un instituto intervenido por la Santa Sede se dirige a una menor de cuatro años de la población toledana. “En tus ojos veo el pecado”. La madre de la niña es incapaz de reaccionar. Simplemente, se va. No volverá nunca más al entorno de la parroquia. Como otros tantos vecinos que se saben asediados en sus buzones o en sus salitas de estar. Y todavía hay quien cuestiona la decisión de asignar una delegada pontificia.

Melody 1

SÁBADO

“¿Qué más da?”. Lo suelta Melody en una de sus estrofas. Pero no da igual quedar antepenúltima. O antepenúltimos. Porque el eurodrama es colectivo. Desde que la canción fue elegida, todas las quinielas la situaban en ese puesto. Pero la voz y la profesionalidad de “esa diva” y una puesta en escena medida al milímetro en cada plano, con helicóptero incluido, hizo pensar que remontaría. No. Ni castigo ni venganza política. Simplemente, una percepción distorsionada. Esa euforia patria nunca se correspondió con la indiferencia externa. Suele pasar. Convencidos de fórmulas pastorales impecables de primer anuncio que, de puertas para afuera, ni fu ni fa.

DOMINGO

Un abrazo de hermano a hermano. Sin que la autoridad distancie. Todavía recuerdo al emérito que me dijo que abrazar era signo de flaqueza. Y al Papa que entonó, tal día como hoy, que la ternura no es signo de debilidad. Es de Dios.

LUNES

Despedida de Bernardito Auza en la Nunciatura. Con una afluencia mucho mayor que el aforo a medio gas en la eucaristía de acción de gracias del día anterior. Pone rumbo a Europa por decisión del Papa fallecido, que contaba con un prefecto para los Obispos que sabía de primera mano cómo se conformaban las ternas españolas. Ahora, desde Bruselas, ya no tendrá que buscar candidatos a mitra y báculo. Vuelta a la diplomacia multilateral, esa que trabajó en Nueva York y por la que fue aupado a Madrid.

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