La pandemia como tiempo favorable (cf. 2Co 6,1-2)


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Pensar la pandemia y sus consecuencias como un ‘tiempo favorable’ podría resultar ofensivo para muchas personas. Para aquellos que hemos padecido la enfermedad y sus consecuencias, para los que hemos perdido seres queridos sin poder despedirnos adecuadamente, hablar de ‘tiempo favorable’ sonaría casi burlón y enajenado.



Sin embargo, para los que tenemos fe y creemos que la Palabra de Dios es viva y eficaz, podemos dejarnos interpelar por 2Co 6,2a: “¡Este es el tiempo favorable!”. La palabra tiempo, en este texto de san Pablo, traduce el griego ‘kairós’ que se diferencia de ‘cronos’. ‘Cronos’ es el tiempo cronológico en la sucesión de segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y años… El ‘kairós’ es ‘tiempo de Dios, tiempo de gracia, tiempo positivo y tiempo de salvación’. ¡El ‘kairós’ es tiempo favorable! El ‘kairós’ es un verdadero ‘tiempo de Dios’ que se abre ante nuestra existencia hoy y siempre. Existe, por lo tanto, una gran diferencia entre ‘cronos’ y ‘kairós’.

La pandemia puede ser un verdadero ‘kairós’, un tiempo favorable. Incluso en la prueba y la dificultad, en el desconcierto y la incertidumbre, en la cruz y el sufrimiento Dios no nos deja solos. Nos acompaña, nos sostiene y bendice nuestro tiempo complejo que, con Pablo, podemos llamar tiempo favorable. En medio de los problemas de la vida, que nunca podemos y debemos negar, la Palabra nos invita a no quedarnos encerrados, no angustiarnos sino a conectarnos con la presencia de nuestro Dios que siempre camina al lado nuestro.

Las consecuencias de la pandemia

Para vivir la pandemia y sus consecuencias como ‘kairós’ y no como simple ‘cronos’, lo único que tenemos que hacer es abrir el corazón al Señor. Abrirnos a su Palabra y su presencia sacramental que sana nuestra existencia. El desafío constante del verdadero discípulo misionero de Dios será siempre dejarse tocar por su gracia para que impregne todo nuestro tiempo y pasemos constantemente de ‘cronos’ a ‘kairós’. ¡Este es el tiempo favorable!

Preguntémonos con serenidad y profundidad: ¿Qué puedo hacer hoy para vivir mi tiempo como kairós? De la mano de Cristo: ¿Cómo puedo crecer en actitud positiva y optimista ante las dificultades que presenta la vida? ¿Qué puede ayudar para salir del simple cronos de la monotonía cotidiana? ¿Vivo bien el kairós para realmente en el tiempo honrar la vida? ¿Qué implica para mí hoy que Dios me diga en su Palabra a través de san Pablo “Este es el tiempo favorable”?.

Renovemos nuestra fe y seamos hombres y mujeres del ‘kairós’, del tiempo favorable. Así, y solo así, haremos el aporte necesario a nuestro complejo y atribulado mundo. De esta manera seremos verdaderos misioneros con Espíritu como nos exige Jesús y nos recuerda tantas veces el querido papa Francisco. ¡Este, y no otro, es el tiempo favorable! Que al transitar por el ‘kairós’ del Maestro seamos testigos de Él en clave de optimismo realista y actitud siempre positiva ante los desafíos de la historia.


*Por Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata