Trinidad Ried
Presidenta de la Fundación Vínculo

Inteligencia artificial espiritual


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No sé si ya se han enterado de la llegada de la Inteligencia Artificial (IA) al living de nuestras casas y al corazón mismo de nuestro modo de funcionar. Una señorita “Alexia” ahora puede prender y apagar las luces de nuestro hogar sin la necesidad de estar. Una versión más reciente de IA permite crear textos interesantes y bien redactados, gratuitos y bien documentados en segundos mientras que la mente humana necesita horas de reflexión y de investigar. Además, hay otra inteligencia que puede diferenciar si un texto fue creado por un humano corriente y normal o por un algoritmo como ChatGPT, que está de última moda en la juventud actual.



Hay aplicaciones tan increíbles de este avance tecnológico que también, de forma gratuita, puedes crear imágenes, cuadros, comerciales, mensajes de redes sociales en segundos, con solo ingresar los inputs que deseas; un click y ya está. Sin duda, esta novedad, que llegó para quedarse, va a producir una verdadera revolución laboral y social; habrá muchos empleos que desaparecerán si no se adaptan y otros nuevos que surgirán.

Cuál es la magia que hay detrás

Si analizamos muy básicamente la llamada Inteligencia Artificial, lo que realmente ha hecho es acumular tantos datos a lo largo del tiempo que, con una velocidad de milésimas de segundo (que supera con creces la rapidez humana de memorizar, analizar, inferir, procesar y crear una respuesta), esta ha sido capaz de encontrar los mejores caminos, los más eficientes, exitosos, adecuados, correctos, bellos e inteligentes, valga la redundancia, para resolver una situación o desarrollar una nueva idea o producto.

¿Por qué no una Inteligencia Espiritual? Si de soñar el futuro se trata, por qué no pensar en un algoritmo que ayudara a las personas a elegir dentro de los miles de desafíos éticos, morales y de conflictos cotidianos las mejores opciones para llevarlos a la fraternidad y a la felicidad a todos. Quizás solo así reinarían un poco más la cordura, la paz, el diálogo y el respeto a los demás y a la naturaleza para salvarnos como humanidad.

Un chat espiritual

Si, frente a cada disyuntiva, los seres humanos pudiesen consultar su chat espiritual y ver dónde terminarían con cada camino, podríamos bajar los niveles de individualismo, consumismo, narcisismo y destrucción inconsciente que padecemos en la actualidad. El problema quizás es que alguna mente malvada inventaría una contraparte para hackear esa herramienta y malograr la intención de ayudar al discernimiento mundial.

¿Por dónde salimos entonces del embrollo actual? La salvación de la vida humana y del planeta podría verse ayudada por la IA, pero la clave no está en la herramienta, sino en el buen uso que se haga de ella y de las personas que estén detrás. Para eso, habrá que ser inteligentes espiritualmente y saber que cada acción u omisión nuestra afecta la totalidad. Si incorporamos la tecnología con toda su revolucionaria novedad a nuestras vidas, nunca olvidemos que somos creaturas hermanas e hijas de un solo Padre/Madre Creador y que no tenemos el control. La fragilidad y complejidad de la vida es mucho más honda que lo que logra procesar un computador.