SÁBADO

‘Think tank’ del Instituto Teológico de Vida Religiosa para repensar su servicio a la vida consagrada. Adrián habla de la necesidad de redimensionarse, porque el cuerpo ha cambiado con los años y el traje no sienta igual. Aplíquese a las hechuras de toda la Iglesia. No hay dietas milagro.

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DOMINGO

Adiós a Luis de Lezama. Todavía recuerdo el primer día que le llamé para que me contara cuál iba a ser el menú que le iba a preparar a Benedicto XVI en uno de sus viajes a España. El sacerdote, empresario y comunicador, que lo mismo despachaba con Felipe González que con Julio Iglesias o Plácido Domingo, trataba con igual dignidad al plumilla que no sabía ni con quién conversaba al otro lado del teléfono. Con esa misma naturalidad, me contó años después cómo se metió en el berenjenal de sacar adelante un emporio hostelero con fines sociales. Fue culpa de haber sido destinado tanto a Chinchón como a la Vallecas del padre Llanos.

Entre chabolas y basura se fraguó aquella escuela contra la exclusión que es hoy una fundación que cuenta con más de diez restaurantes y tiene una plantilla de más de 500 empleados. “En mis tarjetas solo pone que soy sacerdote. Sin ningún aditivo. En realidad, no me siento un empresario. Eso sí, reconozco que los curas preferimos que nos den dinero a arriesgar para crear empleo”, decía. Méritos más que reconocidos y reconocibles de un hombre que se supo libre o, más bien, profeta. Al que intentaron parar y no lo lograron. Porque no había en él más menú que hacer realidad esa Iglesia comprometida con el hombre y la mujer de hoy: “He hecho cosas bien y cosas mal, pero siempre he intentado reconocer los errores y rectificar a tiempo. También me han boicoteado. Pero poco a poco vas haciéndote hueco cuando lo haces por vocación, con honradez y sin ir dando codazos”.

LUNES

Cuando uno tiene que entregar la llave al que llega, no es de recibo dejarle hipotecas. Hay quien ha dejado en la ruina las cuentas de la casa. Pero tampoco tiene mucho de caridad y misericordia regalarle al que llega un entuerto eclesial, político y mediático.

MARTES

Rueda de prensa de la Infancia Misionera. Me sigue impactando que España continúe siendo el país que más aporta a esta pastoral de OMP. Pero genera escalofríos saber que se multiplican las peticiones para montar colegios para niños refugiados. Una necesidad emergente que habla de tanta guerra y tanta emergencia climática rampante.