Teresa García, responsable de Difusión de la HOAC
Responsable de Difusión de la HOAC

Diálogo y pacto social necesario


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El papa Francisco viene insistiendo desde el inicio de su pontificado en la necesidad de diálogo, como forma de encuentro que permitan responder a las necesidades y promover una sociedad más justa, que nos permitan vivir juntos todos, y cuya prioridad es la inclusión social de los pobres.



Ya en ‘Evangelii gaudium’ (2013), exhortación considerada su texto programático –de él y de toda la Iglesia universal– insistía particularmente en concebir acuerdos, ofreciendo cuatro principios en la búsqueda del bien común y la paz social: “El tiempo es superior al espacio. La unidad prevalece sobre el conflicto. La realidad es más importante que la idea. El todo es superior a la parte” (EG 222-237). El Papa aporta, además, una nueva mirada al mundo: superando la esfera globalizadora apuesta por el poliedro “que refleja la confluencia de todas las parcialidades que en él conservan su originalidad (…) es la totalidad de las personas en una sociedad que busca un bien común que verdaderamente incorpora a todos” (EG 236).

congreso diputados España

La actual crisis sociolaboral y económica provocada por el Covid-19 ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de nuestra sociedad y la irracionalidad e inhumanidad del sistema económico que “corresponde revisar”, como señalan los obispos españoles en la instrucción pastoral ‘Iglesia, servidora de los pobres’ (n. 20). Todos los indicadores socioeconómicos señalan esta realidad plena de incertidumbres. Es fundamental que la factura socioeconómica no la vuelvan a pagar los trabajadores más empobrecidos, los precarios, las familias más vulnerables. El bien común exige, ante todo, opciones claras para que no sea hueca palabrería. De lo contrario, no harán sino crecer las desigualdades y la injusticia, una vez más.

Por ello, en los últimos tiempos se escucha a una diversidad de actores de la comunidad política que reclama construir un nuevo pacto social, que fortalezca nuestra democracia, supere nuestras profundas debilidades socioambientales y el ‘tempo’ (de confrontación y crispado) cortoplacista de la política actual.

Pacto social para cuidar la vida

Un nuevo pacto social que ponga en el centro el cuidado de la vida, que nos ayude a “pensar en grandes estrategias (…) que alienten una cultura del cuidado de la vida que impregne toda la sociedad” (‘Laudato si’’, 231) y que contemple, en opinión de la HOAC, las siguientes prioridades:

  • Promover el trabajo decente (‘Caritas in veritate’, 63) esencial para las personas y pilar fundamental sobre el que se asienta la sociedad, acabando con la precarización sistemática y el descarte de millones de personas, y reconociendo los trabajos de cuidados.
  • Fortalecer los derechos sociales de personas y familias para garantizar el acceso universal a los bienes básicos para vivir con dignidad y la necesaria protección social de todos sin que nadie sea descartado.
  • Potenciar la igualdad real que acabe con todas las formas de violencia y de discriminación contra las mujeres, y con la invisibilización de su labor de atención a las necesidades básica de la vida.
  • Impulsar el cuidado integral del planeta, para transformar las formas de producción, consumo y estilo de vida que son incompatibles con el cuidado de la casa común y la familia humana que la habitamos.
  • Favorecer pacto intergeneracional para reconocer efectivamente el valor de las personas mayores, las potencialidades de los jóvenes, la importancia de la interrelación entre generaciones, y que nos ayude a pensar el mundo que dejamos a las futuras generaciones.
  • Asegurar una educación integral de una ciudadanía ecosocial y abierta a la fraternidad universal.
  • Implantar una fiscalidad progresiva que redistribuya de forma más justa la riqueza.
  • Impulsar el diálogo social que nos permita buscar en común desde la diversidad, buscando integrar a todos e impedir que los intereses egoístas, la codicia y los planteamiento reaccionarios socaven el bien común.

En la Iglesia también estamos emplazados a tener un papel más activo en la promoción del necesario diálogo social y político, para buscar juntos respuestas a las necesidades socioambientales, siendo pueblo de Dios en salida.