Catequesis para la Cuaresma: ¿Qué es la cuaresma?


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Son los 40 días previos de preparación a la Pascua. La cuaresma consta de cinco domingos, comienza con el Miércoles de Ceniza y concluye en la mañana del Jueves Santo.



¿Por qué cuarenta días? Es un número simbólico, cuyo significado se extrae de la Biblia:

Antiguo Testamento: evocan a los cuarenta días del diluvio, los cuarenta días y noches de Moisés en el Sinaí, de Elías que camina hacia el Horeb, los cuarenta años del pueblo elegido en el desierto, los cuarenta días después de los cuales Nínive sería destruida según la predicación de Jonás.

Nuevo Testamento: los cuarenta días en los que Jesús se retira al desierto para orar y ayunar, al final de los cuales combate y vence al diablo con la palabra de Dios (ver Mt 4,1-11; Mc 1,12-13; Lc 4,1-13).

Para los cristianos son como un sacramento del tiempo durante el cual toda la Iglesia, los que se preparan al bautismo y los penitentes que se han de reconciliar con motivo de la Pascua, tienen en la Cuaresma un tiempo de conversión y de gracia, un camino espiritual que recorren iluminados por el fulgor de la Pascua.

Por eso, en este tiempo se invita a todos los cristianos a realizar un constante camino catecumenal: un itinerario de escucha perseverante de la Palabra de Dios, que llama a una sincera conversión.

La oración, el ayuno y la misericordia

Son los resortes que hacen que la fe se mantenga firme, la devoción sea constante y la virtud permanente.

Estas tres dimensiones constituyen la vuelta a la completa reconciliación: la oración nos devuelve la comunión con Dios; la limosna y la caridad nos reconcilian con los hermanos; el ayuno, en cuanto dominio de sí, lucha contra las pasiones y, por la adquisición de una libertad espiritual, nos reconcilia con nosotros mismos.

 

El Leccionario Dominical

Las lecturas del Antiguo Testamento se refieren a la Historia de la Salvación, que es uno de los temas propios de la catequesis cuaresmal. Cada año hay una serie de textos que presentan los principales momentos de esta historia, desde el principio hasta la promesa de la nueva alianza.

Las lecturas del Apóstol se han escogido de manera que tengan relación con las lecturas del Evangelio y del AT y que haya, en lo posible, una adecuada conexión entre las mismas.

Las lecturas del Evangelio están distribuidas de la siguiente manera:

Domingos primero y segundo: se ofrecen las narraciones de las tentaciones de Jesús en el desierto y de la Transfiguración del Señor, leídas según cada uno de los tres evangelios sinópticos (Año A: Mt, Año B: Lc y Año C; Mc).

Los tres domingos siguientes: para el Año A se han recuperado los evangelios de la samaritana, del ciego de nacimiento y de la resurrección de Lázaro (pertenecientes al evangelio según san Juan). Estos evangelios, por ser de gran importancia en relación con la iniciación cristiana, pueden leerse también en los Años B y C, sobre todo cuando hay catecúmenos.

El ciclo Dominical C (correspondiente a 2022)

Domingo 1º: La fe inicial de Israel (Dt 26,4-10); la fe en Cristo (Rm 10,8-13); Jesús tentado y vencedor (Lc 4,1-13).

Domingo 2º: La fe de Abraham y la Alianza (Gn 15,5-12.17-18); llamados a la transfiguración de nuestros cuerpos (Fl 3,17–4,1); Cristo transfigurado revelador del Padre, fundamento de nuestra fe (Lc 9,28b-36).

Domingo 3º: Un Dios que se revela como liberador (Ex 3,1-8a.13-15); también los cristianos aprenden del camino de los Padres de Israel por el desierto (1 Co 10,1-6.10-12); llamados a la conversión (Lc 13,1-9).

Domingo 4º: La Pascua en la tierra prometida, se renueva la Alianza (Jos 5,9a.10-12). llamados en Cristo a ser reconciliados (2 Co 5,17-21); Dios como un padre paciente espera la conversión del hijo (Lc 15,1-3.11-32).

Domingo 5º: Dios hace nuevas todas las cosas, en el futuro del hombre (Is 43,16-21); llamados a la resurrección (Flp 3,8-14); el perdón de la mujer acusada de adulterio (Jn 8,1-11).

 

Pbro. Gabriel Hernán Rodríguez