Autores

Mauricio López Oropeza

Segundo aniversario de Querida Amazonía, la huella viva de Dios en un pueblo en camino

A dos años de su publicación, Querida Amazonía ha sido una carta de amor del Papa Francisco para afirmar que las propuestas y voces del Pueblo de Dios encarnado en el territorio son relevantes.

Hacia una hermandad eclesial y ecológica integral para la Amazonía

En Querida Amazonía, el Papa Francisco ha recogido el clamor de los pueblos indígenas, comunidades campesinas, de los afrodescendientes, y todos los gritos y esperanzas de quienes habitan en este territorio que es fuente de vida para la Iglesia y para el mundo.

Escuchar al Espíritu: el camino de la escucha para la conversión en la primera Asamblea Eclesial

Comienzo mi reflexión con una anécdota. Una amiga muy querida, que había participado fuertemente en el Sínodo Amazónico, decidió cambiar de trabajo e ir a colaborar con las organizaciones de los pueblos originarios de esa región

Una Iglesia inculturada e intercultural con rostro amazónico

Luego de experimentar con los pueblos indígenas la ecología cultural, creo que debemos reconectarnos con la profunda presencia de Dios en la historia de este mundo particular y en estas cosmovisiones que nos abren perspectivas, que nos ayudan a tener un genuino entendimiento del paradigma de la “ecología integral”.

Ser periferia y confrontar al centro

En abril de 2018, durante el consejo pre-sinodal Amazónico, el papa Francisco se acercó a nosotros y, luego de una conversación espontánea, se puso serio y nos dijo: “Pongan atención a lo más importante, la periferia es el centro”.

Un Kairós eclesial iluminado por la territorialidad viva

Vivimos la irrupción de ‘un nuevo sujeto eclesial’ que nace de una sinodalidad situada y contextualizada en un espacio - territorio específico. Es una sinodalidad efectiva, que supera la noción reducida de las estructuras específicas o sus lineamientos, como el propio Sínodo de los Obispos que es una instancia formal de la Iglesia jerárquica, necesaria y muy significativa.

Una Asamblea Eclesial imprescindible e irreversible, y al servicio del Reino

Mi experiencia personal en la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, que todavía no termina, sigue siendo la de una navegación imparable en medio de aguas movidas, porque estamos viviendo tiempos de cambio profundo y real. Este espacio ha posibilitado avances inéditos y, sobre todo, ha dado cabida a muchos y muchas que han estado permanentemente excluidos o no han sido escuchados en el pasado.

Superar el miedo en esta tempestad de la mano de María

En mi trabajo eclesial de 20 años en muy distintos entornos, he visto con mis propios ojos, y sobre todo he experimentado en el corazón al caminar con otros-as, la fuerza transformadora de la fe.

Buscar la voz de Dios en medio de una pandemia

Si algo es evidente e incuestionable para el corazón que se deja tocar, es que esta pandemia por el Covid-19 nos ha hecho conscientes de nuestra fragilidad y de nuestras enormes equivocaciones acerca del modo cómo hemos decidido vivir en sociedad.

Encarnados desde y en la periferia Amazónica

En primer lugar, nos sentimos llamados a acompañar la conversión y hacerla vida duradera más allá del momento coyuntural –que es pasajero–. Esa transformación se definía en el poder franquear las fuerzas en pugna, de los dos polos, en la Amazonía. Bien sea para las dimensiones política, económica y cultural, como también para la religiosa.