“Cuando una determinada parroquia ofrece unas estancias, que haya manifestantes que se nieguen a dejar entrar a la gente, ¿esta es manera de hacer las cosas en este país? ¿Nos hemos vuelto locos?”. Es la pregunta que lanza el arzobispo de Tarragona y primado de Cataluña, Joan Planellas, ante el rechazo generado entre algunos vecinos de Badalona a los migrantes desalojados del antiguo instituto B9 de Badalona tuvieran cobijo en ese lugar.
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En declaraciones a 3CatInfo, Joan Planellas se ha pronunciado sobre la protesta que se originó hace unos días en la parroquia Mare de Déu de Montserrat de Badalona, que impidió que una quincena de migrantes fueran acogidos en el templo.
El arzobispo considera que “si obviamos esta conciencia social, obviamos lo más preciado de este continente de los últimos doscientos años, que han sido los derechos humanos”.
Dios nace bajo un puente
Lo cierto es que la de Planellas no es la única voz de Iglesia que ha salido en defensa de los desalojados. Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl han dado un paso al frente para presentarse como “corresponsables de la acogida de dos personas de este colectivo de personas migrantes”.
Unas 60 personas desalojadas en Badalona pasan la Nochebuena debajo de un puente. EFE
A través de un comunicado, defienden que ser migrante y tener un techo “se ha convertido en un grito de Dios en medio de lo cotidiano”. “Para quienes estén buscando signos deslumbrantes, grandes movilizaciones, destellos fulgurantes de la presencia de un Dios que viene, tenemos que decirles que no busquen más: Dios ya ha nacido, seguramente bajo el puente de la carretera de Badalona, o en sus tiendas de campaña”, exponen las Hijas de la Caridad.
