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José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

‘Me molesta que existas’


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VIERNES

Espacio O_LUMEN. Presentación del libro El viaje arcoíris (PPC). Escucho a Marisol, a Luisma, a José Antonio y a Pep. Me pregunto una y otra vez cómo mantienen su alegría y su templanza ante tanto menosprecio hacia ellos y los que más quieren. Lección de serenidad. De saberse Iglesia que no busca focos ni pases vip. Solo un abrazo de acogida. “No conozco a nadie que dijera: ‘¡Quiero que mi hijo sea LGBT!’. El proceso que proponemos consiste en ‘desbloquear’ todo el amor del padre, de la madre… hacia su hijo”. La lección de una madre que es Iglesia y que construye una Iglesia que es madre.



LUNES

Ensayo de la misa del gallo. La canción de cuna de Ain Karem. “Fuerte fragilidad, soberana pobreza”. Me lleva al 19 de marzo de 2013. A la Plaza de San Pedro. Escuchando a un hombre que encumbra la ternura como virtud teologal. “En los evangelios, san José aparece como un hombre fuerte y valiente, trabajador, pero en su alma se percibe una gran ternura, que no es la virtud de los débiles, sino más bien todo lo contrario: denota fortaleza de ánimo y capacidad de atención, de compasión, de verdadera apertura al otro, de amor”.

El cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo

MARTES

Entrevista al cardenal José Cobo en la COPE. Su encargo como interlocutor con el Gobierno, para que la resignificación del Valle de los Caídos no se llevara por delante la basílica ni la presencia religiosa, ha terminado. La pelota está en el tejado de otros. “La Santa Sede y los monjes tienen la última palabra”. Los benedictinos son dueños de su propio destino. Ellos deciden si siguen adelante con su recurso administrativo contra una reforma que ni toca el templo, ni la cruz, ni las esculturas, ni el monasterio. Jalean a los consagrados los mismos que disparan contra el purpurado madrileño un día sí y otro también. Cobo lo sabe. “Ciertos pseudomedios son escenario de intereses que ponen en el centro a determinados obispos, e incluso al Papa, para dejar caer esta idea: ‘Me molesta que existas’. Llegan hasta el punto de las calumnias, de atentar contra el honor, tenemos que pensar en medidas judiciales para plantar cara”.