Pedro Sánchez ya ha pedido cita para conocer a León XIV

Según ha podido saber Vida Nueva, el presidente del Gobierno buscó al cardenal Parolin en la Cumbre del Clima de Brasil para solicitarle personalmente una audiencia con el Papa

Pedro Sánchez, en la Moncloa

Fue un encuentro inesperado. Al menos para el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin. Ocurrió a comienzos de noviembre, cuando el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el ‘premier’ vaticano participaban en la localidad brasileña de Belém en la cumbre de líderes previa a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, popularmente conocida como COP30.



Según ha podido confirmar ‘Vida Nueva’, el líder socialista buscó deliberadamente al purpurado para entablar un diálogo con él. ¿El objetivo? Establecer una vía directa, más allá de cualquier petición formal por carta, para solicitar de viva voz al ‘primer ministro’ de la Santa Sede una audiencia privada con el papa León XIV.

Fue el 11 de junio, más de un mes después de la elección de Robert Prevost, cuando se produjo la primera, y hasta ahora, única llamada telefónica conocida entre ambos en la que abordaron, según fuentes vaticanas, “temas de interés común incluida la crisis de la migración, la necesidad de tender puentes para resolver los conflictos actuales y la defensa de la dignidad humana”.

Diálogo cordial

Seis meses después de que Prevost fuera elegido Sucesor de Pedro, Sánchez aprovechaba la presencia en Belém para hacer esta gestión y lograr una cita con León XIV más pronto que tarde.

Quienes asistieron a la cumbre climática pudieron constatar cómo Sánchez entabló con Parolin un diálogo cordial. De hecho, no solo le expresó su deseo de ser recibido en audiencia por el Pontífice agustino.

Los abusos de fondo

Además, se felicitó por el puente establecido entre la cúpula de la Iglesia española y el equipo del ministro Félix Bolaños para llegar a un acuerdo con relación a las indemnizaciones a las víctimas de abusos. Lejos de dirigirse al purpurado italiano en tono de reprimenda, amenaza o malestar, el presidente mostró su satisfacción por la buena marcha de las negociaciones, que buscaría activar una tercera vía supervisada por el Defensor del Pueblo para aquellas víctimas que no acaban de confiar en la comisión independiente de expertos designada por la Iglesia.

Pedro Sánchez, durante un mitin en Extremadura

Pedro Sánchez, durante un mitin en Extremadura

Esta simpatía entre ambos contrasta con la amenaza velada que deslizó anteayer en un corrillo con periodistas durante la copa de Navidad de Moncloa. Según relata EFE, Sánchez explicó que “están trabajando con la Conferencia Episcopal para llegar a un acuerdo en el que la Iglesia asuma las recomendaciones del Defensor del Pueblo y las indemnizaciones a las víctimas de abusos sexuales en su seno”.

Con determinación

Con este punto de partida, el teletipo de la agencia subrayaba que Pedro Sánchez “ha advertido de que, si no hay tal acuerdo, tomarán medidas”. En este diálogo informal no habría concretado ni qué tipo de ‘escarmiento’ aplicaría, pero tampoco en qué se traduce el plan antiabusos del Ejecutivo.

Desde EFE solo se detalla que “el Gobierno ha trasladado a la jerarquía eclesiástica, tanto aquí como en el Vaticano, su determinación de que la Iglesia cumpla con su responsabilidad ante los casos de abusos”.

De la misma manera, la afabilidad hacia Parolin dista del tono con el que el pasado domingo Sánchez se dirigió en un mitin electoral en Extremadura al presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, después de que en una entrevista a ‘La Vanguardia’ presentara las elecciones, una cuestión de confianza o una moción de censura como salida al actual bloqueo institucional.

También contrasta con la carta que el ministro Bolaños dirigió al arzobispo de Valladolid por el mismo motivo y, sobre todo, con el fondo y la forma de la reunión que hace unos días mantuvo con los representantes eclesiales.

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