Los Hermanos Franciscanos, a través de su Oficina de Justicia, Paz e Integridad de la Creación, hicieron pública una “carta a todos y todas las personas de buena voluntad que habitan en Chile” en la que invitan “a ser artífices de diálogo, paz y entendimiento”.
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Los hacen a una semana de la elección presidencial, en segunda vuelta, con los dos candidatos que obtuvieron la mayoría de los votos en la primera vuelta en las dos principales alianzas políticas.
La carta alude en su argumentación a la experiencia vivida en los dos procesos fracasados para la renovación de la Constitución Política del país. Dicen: “En el contexto chileno post-plebiscitos constitucionales, donde la fragmentación política es una realidad que impera, los hermanos menores, siguiendo la invitación de los obispos de Chile, animamos a ser forjadores de esperanza, ya que la diferencia nos enriquece, no nos hace enemigos y menos puede destruir la fraternidad”.
Respetar las ideas del otro
Ante ese diagnóstico, los hermanos franciscanos llaman a “respetar las ideas del otro, validando que su historia, sus experiencias lo llevan a conclusiones distintas a las mías y que son absolutamente válidas. Que a quien elijamos al final de este proceso eleccionario es fruto de una democracia y estamos llamados a aceptar y respetar; que más que izquierda y derecha somos un solo pueblo que busca mejores condiciones de vida para todos y todas”.
Luego, la carta propone acciones para fomentar el diálogo, la justicia y la paz: oración comunitaria por la paz electoral; fomentar el diálogo en círculos de escucha inspirados en Fratelli Tutti (n. 198-224); denunciar la polarización, recordando que la democracia exige dirigentes dialogantes, que buscan el acuerdo y el consenso en bien de los ciudadanos; acciones solidarias concretas; educar en la participación cívica; y para después de las elecciones propone “reconocernos como una gran familia llamada a mantenerse unida. Respetando el resultado de las elecciones y llamados a cumplir la legislación vigente. Los cristianos estamos llamados a ser puentes de dialogo”.
Mandato evangélico
Señalan que “estas acciones antes que políticas, son acciones evangélicas. La búsqueda de acuerdos es un mandato evangélico: “Bienaventurados los pacificadores” (Mt 5,9)”, afirma la carta de los hermanos franciscanos.
Finalmente, el mensaje hace un llamado más amplio: “En el Chile de hoy los franciscanos invitamos a vivir el don de la conversión, reconociendo nuestra responsabilidad en la situación de conflicto actual que vive la sociedad chilena y en una actitud de cambio buscar acuerdos de cooperación, buscando superar la situación de crisis socio ambiental que nos aqueja. La paz exige justicia: anulemos las raíces de la polarización como la desigualdad, la injusticia y la falta de oportunidades para los jóvenes de nuestro país”, reclama la Orden Franciscana de Chile.
