Tras recibir las cartas credenciales de un grupo de nuevos embajadores, el papa León XIV celebró una nueva audiencia jubilar de los sábados, centra en el tiempo de adviento a partir de la frase de uno de los santos más recientes, el joven laico italiano Alberto Marvelli que decía que “esperar es participar”.
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Participar en el plan de Dios
Para el Papa, el Adviento requiere “estar atentos a los signos de los tiempos” e invita a una “espera” que “no es pasiva” por “la Navidad de Jesús nos revela a un Dios que nos involucra”. “Es un gran honor, ¡y qué vértigo! Dios nos involucra en su historia, en sus sueños. Esperar, entonces, es participar”, reclamó en sintonía con el Jubileo 2025 que invita ser “peregrinos de esperanza”. Todo ello con la confianza de que “Dios no está fuera del mundo, fuera de esta vida: hemos aprendido en la primera venida de Jesús, Dios-con-nosotros, a buscarlo entre las realidades de la vida. ¡Buscarlo con inteligencia, corazón y manos arremangadas!”, invitó.
Con el testimonio de Marvelli que “se comprometió con todas sus fuerzas a socorrer a los heridos, los enfermos y los desplazados” y entró en política; destacó que “Alberto nos muestra que esperar es participar, que servir al Reino de Dios da alegría incluso en medio de grandes riesgos. El mundo mejora si perdemos un poco de seguridad y tranquilidad para elegir el bien. Eso es participar”. Para el Papa “este es un don que Dios nos da. Nadie salva al mundo por sí solo. Y ni siquiera Dios quiere salvarlo por sí solo: podría hacerlo, pero no quiere, porque juntos es mejor. Participar nos permite expresarnos y hace más nuestro lo que al final contemplaremos para siempre, cuando Jesús regrese definitivamente”, concluyó antes de los saludos a los grupos de peregrinos.