Mejoras habitacionales, gracias a Cáritas Argentina

Cáritas Argentina está impulsando alternativas para ayudar a las personas a mejorar sus condiciones familiares de vivienda, con subsidios, microcréditos y fondos rotatorios.

De esta manera, se promueve solidariamente y se generan oportunidades para que la misma comunidad sea la promotora y animadora del proyecto, llegando a alcanzar caminos de autonomía y esperanza.

Modalidad

Como los sectores más vulnerables normalmente quedan excluidos del sistema bancario, Cáritas brinda diversas opciones de gestión:

Los microcréditos son administrados por Cáritas: la persona recibe el préstamo, lo devuelve y la institución vuelve a prestarlo.
Los fondos rotatorios quedan en manos de la comunidad que los administra localmente, como una cooperativa, asociación civil o parroquia.

En ambas modalidades el principio es el mismo: el dinero circula, se recupera y vuelve a generar oportunidades.

Uno de los ejes de este programa es el acompañamiento cercano: no se trata de un crédito individual, tomado en soledad, sino de un proceso comunitario. Cada familia es acompañada por equipos de Cáritas en su diócesis o parroquia.

Este vínculo personal con la realidad de cada familia explica por qué las tasas de recupero suelen ser muy altas. Cuando hay dificultades para devolver el dinero, en muchos casos la comunidad busca soluciones colectivas (organiza rifas, ferias o ventas solidarias).

Un ejemplo concreto

Cáritas de la arquidiócesis de Mercedes-Luján asumió este compromiso, y los recursos del microcrédito los transforma en oportunidades reales para las mejoras de vivienda.

Para lograr eficazmente este emprendimiento hay un trabajo mancomunado del equipo de Cáritas arquidiocesana, junto a los equipos de integración de Barrios Populares de Cáritas Argentina, del Banco Hipotecario y los equipos parroquiales.

Patricia de la Cáritas local comentó: “Junto con los equipos, tratamos de priorizar las urgencias y dar una mano… Lo que más queremos es estar tendiendo redes para que las familias puedan tener una mejora habitacional”.

Daniel, de Cáritas parroquial Cristo Rey (subsede Medalla Milagrosa), destacó que la parroquia siempre presente, como una madre, porque ese es el camino que les pide Dios: el de la conversión del corazón y la ayuda al prójimo. Y aseguró que es un caminar compartido, un caminar juntos en la esperanza.

Una de las familias beneficiadas es la de Verónica. Ellos están construyendo su cocina gracias a un microcrédito y al acompañamiento de su Cáritas parroquial. “al principio pensaba solo en hacer una pieza, y ahora ya estamos avanzando con la cocina”, afirmó.