El evento internacional ‘Restarting the Economy’, que se celebrará del 28 al 30 de noviembre en Castel Gandolfo, se ha presentado este lunes en la Sala de Prensa de la Santa Sede como una extensión del espíritu de Asís y de la misión de ‘The Economy of Francesco’, con el apoyo del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
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“Lo que se busca es una economía capaz de ponerse al servicio de la humanidad y de lo creado”, afirmó Domenico Sorrentino, subrayando que la cita marca un hito: es el primer encuentro mundial de la EoF fuera de Asís y sin la presencia del papa Francisco. “No es una distancia, sino una extensión”, aseguró. Y recordó que el Papa emérito dejó como legado a los jóvenes una triple exhortación: “Sean testigos, no tengan miedo, esperen sin cansarse”.
Sorrentino destacó que este camino iniciado por Francisco sigue ahora con León XIV, que ha elegido un nombre “en continuidad con León XIII, el Pontífice de la Rerum Novarum, inicio de la doctrina social moderna”.
El profesor Luigino Bruni, uno de los impulsores del movimiento, explicó que la respuesta al encuentro ha superado todas las expectativas: “Se esperan más de 600 participantes, lo que demuestra que la propuesta de los jóvenes para cambiar la economía está viva y tiene futuro”.
Asimismo, Bruni presentó el EoF Fraternity Report 2025, una medición del “estado de la fraternidad en el mundo” que se convertirá en cita anual y que incorpora, por primera vez, un intento de cuantificar el “capital espiritual” presente en las sociedades.
Economía profética
“Restarting the Economy es la versión jubilar de la EoF: un retorno al sentido bíblico de la liberación de los esclavos de hoy —dependencias, usura, miseria—, la remisión de las deudas y la restitución de la tierra”, dijo Bruni. “El papa Francisco lo soñó; los jóvenes están profetizando. Escuchemos su voz y su grito”.
Por su parte, el padre Avelino Chicoma, del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, aseguró que acompañan este proceso “desde el inicio” por su fuerte sintonía con los valores de “centralidad de la persona, justicia social y ecológica, solidaridad, inclusión y cooperación”.
El Fraternity Report —señaló— ayudará a visibilizar y medir indicadores de fraternidad “como la reciprocidad, la apertura y la cohesión” en las estructuras económicas y sociales, “datos empíricos que pueden orientar la acción pastoral y las políticas”.
Según el programa, el evento contará con más de cien talleres, 120 iniciativas seleccionadas en un concurso de ideas y la participación de unos 80 estudiantes de secundaria. Una exposición de lo que Bruni llamó “economía profética de los jóvenes”.
