Ante “las dolorosas realidades” que vive México, los obispos señalaron: “no tenemos la solución pero estamos dispuestos a buscarla en diálogo con todos los que verdaderamente amen a México, más allá del partido político en el que militen, de la ideología que los inspire o del credo religioso que profesen”.
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En el marco de su CXIX Asamblea Plenaria -efectuada del 10 al 14 de noviembre- la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), hizo un llamado a seguir “construyendo juntos, con Cristo Rey como única y verdadera esperanza de México, confiados en que Santa María de Guadalupe nos conduce hacia un futuro de justicia, paz y reconciliación”.
Entre las “dolorosas realidades” expuestas por el episcopado en su mensaje al Pueblo de Dios, se encuentran: los asesinatos de sacerdotes, religiosas, agentes de pastoral y de algunos políticos, así como la violencia, las desapariciones, los secuestros, la inseguridad, las extorsiones, la corrupción, la economía, la pobreza, la injusticia, el respeto a la libertad de expresión, la degradación social y la migración forzada.
“Con el pueblo sencillo que lucha cada día por sobrevivir con dignidad”
Ante ello, dijeron los obispos, “queremos que el testimonio de nuestros mártires sea fuente de esperanza: ellos vencieron porque Cristo venció, y nosotros también venceremos si permanecemos unidos a Él. Queremos que sepan que nuestra cercanía está siempre con las víctimas, con los pobres, con los que sufren. Que nuestra amistad es sobre todo con el pueblo sencillo que lucha cada día por sobrevivir con dignidad. Como nos dice el papa León XIV en su exhortación apostólica ‘Dilexi te’: ‘El cuidado de los pobres forma parte de la gran tradición de la Iglesia’”.
Para los obispos esa “realidad preocupante” inicia en la familia, pues “una sociedad que no protege a la familia se desprotege a sí misma. Lo que estamos viviendo es una sistemática desestructuración familiar que genera, inevitablemente, una desestructuración social. Los datos son alarmantes y no podemos ignorarlos: familias desintegradas, violencia intrafamiliar y en ambientes escolares, adicciones que destruyen la vida de los jóvenes… Se introduce en las escuelas una ideología que relativiza la complementariedad hombre-mujer, que diluye la identidad sexual, que presenta como ‘progreso’ lo que en realidad es deconstrucción de la naturaleza humana”.
En ese sentido, los obispos expresaron que una de sus prioridades pastorales debe ser el acompañamiento integral de las familias; “no podemos limitarnos a preparar a las parejas para el matrimonio y luego abandonarlas a su suerte. Necesitamos una pastoral familiar robusta, que acompañe a las familias en todas las etapas de su vida, que las fortalezca ante las crisis, que las ilumine con la luz del Evangelio”.

CXIX Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano. Foto: Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación
“La ruta de los jubileos que nos llevarán del 2025 al 2031 y 2033”
El Episcopado Mexicano apuntó que “bajo la inspiración del magisterio del papa León XIV, buscamos discernir juntos el camino que el Señor espera de nosotros en este momento de la historia de México y de la Iglesia. Y ese camino, hermanos, está marcado por un horizonte de gracia que se despliega ante nosotros: la ruta de los jubileos que nos llevarán del 2025 al 2031 y 2033. Este es el camino de la Esperanza de México, un camino que queremos recorrer con ustedes, como Pueblo de Dios”.
Detalló que la Iglesia en México recordará en los años de 2026 y 2027 la memoria de “los más de 200 mil mártires que entregaron sus vidas defendiendo su fe: niños, jóvenes, ancianos; campesinos, obreros, profesionistas; sacerdotes, religiosos laicos; el México heroico de los cristeros que dieron su vida por una causa sagrada, por la libertad de creer y de vivir según su fe”.
Asimismo, en el 2031 celebrarán el V Centenario del Acontecimiento Guadalupano en el Tepeyac, suceso que, aseguraron, “no es solo una fecha para México, sino para todo el continente americano y para la Iglesia universal. Como preparación a este gran acontecimiento, hemos iniciado la Novena Intercontinental Guadalupana, invitando a las conferencias episcopales de todo el mundo a sumarse a este camino de preparación espiritual”.
“Para culminar este itinerario, en el 2033 celebraremos el bimilenario de la Redención Universal, los dos mil años de la resurrección de Cristo que queremos celebrar con todo el Pueblo de Dios en un ambiente de fraternidad y paz”, añadieron.