Editorial

Contra las lagunas de los abusos

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El obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, se ha convertido en el primer prelado de nuestro país investigado oficialmente por la Santa Sede después de haber sido denunciado por presuntos abusos sexuales cuando era rector del seminario diocesano de Getafe. La trascendencia pública del caso, siempre desde el respeto la presunción de inocencia y desde la legitimidad del denunciante para dar un paso al frente, vuelve a poner de manifiesto que la lacra de la pederastia, lejos de de ser un capítulo cerrado o una mera campaña mediática, continúa como una asignatura pendiente.



No bajar la guardía

Cabe reconocer los pasos dados por Francisco, que ha permitido precisamente que supuestos delitos, como el que ahora se analiza, no prescriban frente a las limitaciones del ámbito civil. Pero, de la misma manera, exige no bajar la guardia en la prevención, no criminalizar a las víctimas y continuar implementando los planes de reparación integral. No estaría de más que, a la luz de este caso, una vez más, todas y cada una de las realidades eclesiales activen, si no lo han hecho, auditorías internas que permitan hacer recordar allí donde todavía quedan lagunas de desememoria.

Rafael Zornoza, obispo de Cádiz y Ceuta