El colegio Nuestra Señora de los Infantes, conocido como el Infantes, de Toledo ha difundido por descuido, el pasado domingo, un documento interno y confidencial a través de la plataforma educativa que usa el centro diocesano para comunicarse con el alumnado y las familias. En dicho documento se presentaba sanción impuesta a un sacerdote, “canónigo emérito de la Catedral”, al que se le adjudican “comportamientos inadecuados” y “comportamiento inmoral”.
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Comportamiento inmoral
Este centro de referencia en la capital castellano manchega cuenta con 1.500 alumnos y las reacciones entre las familias no se han hecho esperar, según recoge El Digital CLM. Y es que este documento va dirigido al prefecto del Dicasterio para el Clero y detalla el procedimiento canónico a este presbítero “jubilado en el verano de 2023”. En el informe se alude a “tres hechos que eran susceptibles de abrir una investigación previa, por el comportamiento inmoral del sacerdote”. Desde entonces, se precisa, se le impuso el “remedio penal” de la celebración de la misa o de confesar, así como seguir “un acompañamiento terapéutico y espiritual” durante un los próximos dos años. Esto último fue aceptado por el sacerdote.
Desde el colegio, su director, Ángel Camuñas, admitió al periódico digital el error y pidió disculpas tanto al sacerdote en cuestión y a la comunidad educativa. Ahora bien, precisa que aunque el cura estuvo vinculado al centro, no hay ninguna relación en los hechos investigados. También confirmó que el sacerdote “ya no está vinculado” al colegio diocesano y que en el caso “no hay nada de menores” –de tener relación el caso estaría en manos de la Fiscalía de Menores, según Camuñas–.
El Arzobispado de Toledo ha dado su versión oficial a través de un comunicado en el que explica que “en una comunicación enviada por correo electrónico el 12 de octubre a la comunidad educativa de los colegios de la Diócesis de Toledo se ha adjuntado por error un archivo adjunto que contenía información confidencial, en lugar del archivo que debía acompañar ese correo”. “El archivo remitido de forma incorrecta contenía información confidencial de un sacerdote de la Diócesis”, añaden. “Desde el Obispado lamentamos lo sucedido y pedimos disculpas”, reiteran, además de confirmar la “no relación con menores” en el caso.