Soldados israelíes interceptaron el 1 de octubre en aguas del Mediterráneo, la navegación de 45 barcos con 473 personas, pertenecientes al movimiento pro palestino Flotilla Global Sumud, integrado por activistas del mundo, cuyo objetivo es que “el asedio y el genocidio” terminen en Palestina.
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Entre los activistas -quienes transportaban ayuda humanitaria para los palestinos de la Franja de Gaza, y que luego de ser detenidos fueron llevados a una prisión en el desierto de Neguev, en Israel- se encuentran seis mexicanos.
Por tal motivo, la Iglesia en México a través de su iniciativa ‘Diálogo nacional por la paz’ emitió un comunicado para pronunciarse sobre lo ocurrido: “el ‘Diálogo nacional por la paz’ condena enérgicamente la intercepción de la Flotilla Global Sumud por parte de fuerzas israelíes en aguas internacionales, durante su misión humanitaria hacia Gaza”.
La Iglesia en México exige “fin del genocidio en Gaza”
Detalló que la operación israelí “frustró el arribo de ayuda y mantuvo incomunicadas a tripulaciones civiles. En la flotilla viajaban mexicanas y mexicanos. Por ello, exigimos su regreso inmediato y seguro a territorio nacional, con pleno respeto a sus derechos humanos, integridad física y debido proceso”.
La Iglesia católica exigió el “fin del genocidio en Gaza: alto al fuego permanente, acceso amplio y sostenido de ayuda humanitaria por todas las vías, y rutas seguras para personal médico y de rescate; la protección consular sin dilación para los mexicanos a bordo; localización, verificación de su estado de salud, acceso a asistencia legal y comunicación con sus familias”.
Asimismo, pidió “garantías de integridad y liberación inmediata de todas las personas civiles detenidas durante la intercepción de la Flotilla Global Sumud, además de la observancia del derecho internacional; cese de acciones en aguas internacionales contra misiones humanitarias y rendición de cuentas ante instancias multilaterales competentes”.
La Iglesia apuntó que las misiones civiles de ayuda humanitaria “no son un enemigo, son un puente de vida. Defender su labor es defender la dignidad humana y el derecho internacional. La paz se construye con hechos: proteger a quienes ayudan, salvar vidas en Gaza y garantizar el regreso seguro de nuestras y nuestros compatriotas”.