“Mi reacción fue un grito silencioso de horror, indignación y dolor”. Con estas palabras, el obispo Athanasius Schneider, auxiliar de Astaná (Kazajstán), respondió a Diane Montagna en una entrevista exclusiva sobre la reciente peregrinación jubilar internacional LGBTQ+, incluida en el calendario oficial del Jubileo 2025 y celebrada en la Basílica de San Pedro.
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Schneider no ahorró calificativos: el evento, dijo, constituye “una abominación desoladora en el lugar santo” y una “profanación de la Puerta Santa”, pues —según denunció— se desarrolló sin ningún signo de arrepentimiento ni de conversión de los pecados homosexuales. “Atravesar la Puerta Santa mientras se promueve una ideología que rechaza el Sexto Mandamiento de Dios es burlarse de Él y del don de la indulgencia”, afirmó.
Los católicos LGTBIQ+ atraviesan el 6 de septiembre la Puerta Santa de San Pedro durante el Jubileo. EFE/ Carlos Expósito
“Asesinos de almas”
En este sentido, el prelado acusó a sacerdotes y pastores que confirman a personas en “su estilo de vida homosexual” de ser “criminales espirituales, asesinos de almas” y aseguró que “Dios les pedirá cuentas”.
La entrevista también abordó la reciente audiencia del papa León XIV con el jesuita James Martin, figura de referencia del movimiento católico LGBTQ+. Para Schneider, esos encuentros transmiten al mundo “un mensaje de connivencia con enseñanzas y comportamientos heterodoxos y escandalosos”, máxime cuando —subrayó— la Santa Sede no ha emitido ninguna aclaración que corrija los mensajes “triunfalistas” difundidos por Martin.
Finalmente, Schneider imploró directamente al Papa que realice actos públicos de arrepentimiento: “La humildad es valentía ante la verdad. Si León XIV reconociera la culpa de la Santa Sede y ofreciera reparación, no perdería nada. Si no lo hiciera, perdería algo ante los ojos de Dios, y solo Dios importa”.
