SÁBADO
Pasan los años. El corazón se agarrota y cierra. Mentira. Ahí están Marisol y Vicente para desmentirlo. En el altar. Dando su ‘sí’. Cada uno con una historia vital que no borran. Tampoco reniegan. Ahí están sus hijas y nietos. Como familia y aval. Dos que son uno porque supieron dejarse enamorar. Porque las heridas no opacaron la pasión. Tampoco los recelos y prejuicios de otras sacristías. No se achantaron. Ni ellos ni quienes los acompañan. Aunque, en realidad, son Marisol y Vicente los que alientan y animan. Los que con su voz, con su armonía, con su sonrisa y su sencillez son reflejo de ese amor corintio que solo ha sabido cantar Perales. “Ya podría yo tocar el sol y vaciar el mar…”.
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DOMINGO
Set definitivo del US Open. Alcaraz lucha cada punto. Y lo celebra. ¡Cuántas veces uno da por perdida una dejada, pensando que no merece la pena el esfuerzo de una carrera por salvar el punto de un juego aparentemente intrascendente! El murciano sabe del valor de cada pelota. Y su equipo. En la recta final, se escucha una voz desde la grada. “Ahora, ¡alegría en tu tenis!”. Es el último empujón que le da Ferrero, su entrenador. Carlos lo cumple. Se ve que disfruta. Y hace disfrutar al graderío. Sonríe. Se sopla los dedos. Se entretiene y entretiene, aun cuando Sinner le hace sudar la gota gorda. Hasta que llega el saque definitivo, ese con el que lleva taladrando toda la final, con menos fallos que nunca. Ace. Victoria. Número uno del mundo. Por no haber despreciado ni una sola bola, incluso cuando no parecían necesarias. “Mi límite es el cielo”.
LUNES
Cuando uno tiene que dar demasiadas explicaciones justificándose es porque se equivocó en su parecer inicial. No estaría de más sumar unas disculpas. La humildad evangélica como virtud.
MARTES
La ex monjas de Belorado, un día, denuncian que les han hackeado sus redes sociales y, al día siguiente, que los perros de su criadero han sido envenenados. No dudo de su palabra, pero sí del humo de una conjura. Los tribunales no entienden de prestidigitación.
MIÉRCOLES
Echo un vistazo al santoral de la semana. Muchos ellos en los altares oficiales. Pocas ellas. Hay días en los que no hay una sola santa. Otra deuda a solventar. Las ‘positio’ competen tanto a quien dispone como a quien propone.
