El arzobispo de San Pablo y Minneapolis, Bernard A. Hebda, agradeció las oraciones del papa León XIV ante lo ocurrido en una misa de la escuela católica de la Anunciación en Minneapolis, este 27 de agosto, donde un sujeto armado realizó un tiroteo, que dejó como saldo dos menores muertos, 20 heridos y el propio atacante también se suicidó.
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En un mensaje hecho público, el arzobispo Hebda expresó: “Mi corazón está roto al pensar en estudiantes, maestros, clérigos y feligreses, y el horror que presenciaron en una iglesia, un lugar donde deberíamos sentirnos seguros”.
Lamentó la “violencia sin sentido de esta mañana” y señaló que es necesario “poner fin a la violencia armada” pero también pidió a la comunidad arquidiocesana “abrazar a aquellos que están sufriendo”.
Tiroteo en una escuela de Minneapolis. Foto: EFE/EPA/CRAIG LASSIG
Pidió a los sacerdotes y fieles de la Arquidiócesis de San Pablo y Minneapolis, así como a los hombres y mujeres de buena voluntad realizar “continuas oraciones… para que la curación que solo Dios puede traer se derrame sobre todos aquellos que estuvieron presentes en la misa de esta mañana y particularmente sobre las familias afectadas que recién ahora están comenzando a comprender el trauma que sufrieron”.
“Trabajar para evitar la recurrencia de tales tragedias”
“Elevamos las almas de aquellos que perdieron sus vidas a nuestro amoroso Dios a través de la intercesión de Nuestra Señora, Reina de la Paz. Que la tragedia de hoy ocurriera solo un día después del trágico tiroteo cerca de la Escuela Secundaria Cristo Rey aumenta la tristeza por el dolor y la ira que está presente en nuestras comunidades. Necesitamos poner fin a la violencia armada. Nuestra comunidad está legítimamente indignada por estos horribles actos de violencia perpetrados contra los vulnerables e inocentes”, aseveró el arzobispo Hebda.
Y continúo: “Son demasiado comunes. Si bien necesitamos comprometernos a trabajar para evitar la recurrencia de tales tragedias, también necesitamos recordarnos a nosotros mismos que tenemos un Dios de paz y amor, y que es su amor el que más necesitaremos mientras nos esforzamos por abrazar a aquellos que están sufriendo tan profundamente”.
Anunció que personal de la arquidiócesis trabaja “con los equipos parroquiales y escolares para asegurarse de que tengan el apoyo y los recursos que necesitan en este momento y más allá”.
“Una parte del cuerpo de Cristo es herida”
Por la tarde, el arzobispo presidió un servicio de oración en la Academia de los Santos Ángeles, donde se dirigió a los afectados por lo ocurrido en el colegio, a quienes aseguró que “Dios responderá a su llamado… Él escuchará nuestro sufrimiento y oraciones... rezo esta tarde hermanos y hermanas para que Dios traiga curación en las heridas de aquellos en esta mañana”.
En tanto, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), manifestó que “como Iglesia, estamos siguiendo las trágicas noticias de la escuela de la Anunciación en Minneapolis con una tristeza desgarradora. Cada vez que una parte del cuerpo de Cristo es herida, sentimos el dolor como si fueran nuestros propios hijos“.
El vicepresidente del episcopado estadounidense, el arzobispo William E. Lori, expresó a nombre de los obispos: “Suplicamos todos al Señor por la protección y curación de toda la familia de la Anunciación“.
