La Prefectura de la Casa Pontificia ha informado de la última escapada del papa León XIV en su periodo de reposo vacacional en Castel Gandolfo. Tras celebrar la misa el pasado domingo en Albano y comer con algunos de los trabajadores y destinatarios de los proyectos de la Cáritas diocesana, en la mañana de este martes, 19 de agosto, ha hecho una nueva visita privada fuera de la agenda oficial.
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Antigua devoción
Esta mañana, según señala el comunicado distribuido por la Oficina de Prensa del Vaticano, León XIV se ha desplazado hasta el Santuario de la Virgen de las Gracias de Mentorella, que forma parte de la localidad de Guadagnolo di Capranica Prenestina, perteneciente a la diócesis de Palestrina. Situado a unos 50 km de Roma encima de una montaña rocosa sobre el Valle del Giovenzano, fue el destino de la primera salida del Vaticano de Juan Pablo II como papa. La veneración mariana es muy antigua ya que se supone que la iglesia fue construida por el emperador Constantino en el siglo III y consagrada por el papa Silvertres en el 335.
Considerado entonces el santuario más antiguo mariano en Italia, desde tiempo de Pío IX los religiosos resurreccionistas polacos se encargan de su cuidado. Así, como informó la Prefectura “después de haber rezado y visitado el santuario, el Santo Padre se reunió con los religiosos resurreccionistas polacos, que animan el santuario, y luego regresó a Castel Gandolfo”.
