Bogotá celebra la misa anual de los pueblos afro

Bogotá, con 8 millones de habitantes, cuenta con una pastoral afroamericana, por lo que cada año comparten fe y cultura en su propia misa afro. Así ha informado la arquidiócesis.

Este año fueron convocados, en el Santuario nacional de Nuestra Señora del Carmen – barrio La Candelaria – agentes de la pastoral afro, provenientes de los enclaves negros de la capital colombiana: Cazucá, Engativá, Ciudad Bolívar y Usme.

La celebración litúrgica inculturada estuvo a cargo de la Coordinación de diálogo con las etnias de la arquidiócesis y la mesa de diálogo de la Pastoral afro.

Ambas instancias aseguraron que, desde la centralidad en Jesucristo, celebraron la Palabra encarnada del Padre, valorando con gratitud la vivencia religiosa que estas comunidades comparten para reconocer su testimonio vivo de fe.

Huella viva de Dios

Carlos Jiménez, coordinador arquidiocesano de Diálogo con las etnias (pastoral indígena y pastoral afro) y sacerdote comboniano, presidió la celebración “llena de alegría, vida y riqueza cultural” usando expresiones propias de estas comunidades negras.

En su homilía, destacó la figura de María como compañera de camino y lucha de estos pueblos afro al tiempo que invitó a jóvenes y niños “ vivir con orgullo su identidad afro, reconociendo en ella la huella viva de Dios”.

Un camino de evangelización y organización social que van de la mano para “construir el futuro con justicia y dignidad”.

Desde la arquidiócesis ha reafirmado su compromiso con la diversidad cultural y étnica, que fortalece los lazos de fraternidad entre pueblos, territorios y generaciones. Es alabar a Dios “desde la pluralidad de expresiones”.