León XIV agradece a los carabinieri su labor y les recuerda por qué todos somos hermanos

El Papa ha celebrado hoy la misa en la capilla de la comisaria de Castel Gandolfo

El papa León XIV celebra la misa con los carabinieri en Castel Gandolfo

El papa León XIV ha celebrado hoy la misa en la capilla de la comisaria de los carabinieri en Castel Gandolfo. A ellos les ha agradecido su labor y les ha recordado por qué todos somos hermanos.



“Hermano y hermana son nombres de relación, que solemos repetir en la liturgia como saludo, como signos de cercanía y afecto. Jesús, el Hijo unigénito de Dios, explica su significado en relación consigo mismo y con su Padre, revelando un vínculo más fuerte que la sangre, porque nos involucra a todos, uniendo a cada hombre y a cada mujer. De hecho, todos somos verdaderamente hermanos y hermanas de Jesús cuando hacemos la voluntad de Dios, es decir, cuando vivimos amándonos unos a otros, como Dios nos ha amado”, ha comenzado diciendo.

Según ha explicado el Pontífice, “toda relación que Dios experimenta, en sí mismo y por nosotros, se convierte así en un don: cuando su Hijo único se convierte en nuestro hermano, su Padre se convierte en nuestro Padre, y el Espíritu Santo, que une al Padre y al Hijo, viene a morar en nuestros corazones”.

Y ha continuado: “El amor de Dios es tan grande que Jesús ni siquiera se reserva a su propia madre, entregándola como madre en la hora de la cruz (cf. Jn 19,27). Solo quienes viven con una dedicación tan plena pueden afirmar: ‘El que hace la voluntad de mi Padre celestial, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Mt 12,50)”.

Como ha expresado Robert Francis Prevost, “en particular, estas palabras nos ayudan a comprender que María se convierte en la madre de Jesús porque escucha la palabra de Dios con amor, la acoge en su corazón y la vive fielmente. Por eso, san Agustín escribió que ‘para María es más importante haber sido discípula de Cristo que haber sido su madre’. En efecto, ‘María fue bienaventurada porque escuchó la palabra de Dios y la puso en práctica’ (Sermón 72/A, 7). El sentido de la vida de María se preserva en la fidelidad a la Palabra recibida de Dios: la Palabra de vida que acogió, llevó en su seno y dio al mundo”.

León XIV en Castel Gandolfo

León XIV en Castel Gandolfo

75 años de la proclamación de la patrona de los carabinieri

Este año se celebra el 75º aniversario de la proclamación de la Virgen Fiel, la ‘Virgo fidelis’, como patrona de los carabinieri. “Fue desde Castel Gandolfo, en 1949, que mi venerado predecesor, el papa Pío XII, aceptó esta hermosa propuesta del comando general de los carabinieri”, ha recordado León XIV.

“Tras la tragedia de la guerra, en un período de reconstrucción moral y material, la fidelidad de María a Dios se convirtió así en un modelo para la fidelidad de todo oficial de los carabinieri a su patria y al pueblo italiano. Esta virtud expresa la dedicación, la pureza y la constancia en el compromiso con el bien común, que los carabinieri defienden garantizando la seguridad pública y defendiendo los derechos de todos, especialmente de quienes se encuentran en peligro”, ha añadido.

Por lo tanto, “expreso mi profunda gratitud por el noble y exigente servicio que los carabinieri prestan a Italia y a sus ciudadanos, así como a la Santa Sede y a los fieles que visitan Roma: pienso especialmente en los numerosos peregrinos de este Año Jubilar”.

La devoción a la Virgen fiel también refleja el lema de los carabinieri , ‘Fieles a través de los siglos’, que “expresa el sentido del deber y la abnegación de cada miembro del cuerpo”. Por lo tanto, “agradezco a las autoridades presentes, tanto civiles como militares, por su labor en el cumplimiento de sus deberes: ante las injusticias que socavan el orden social, no cedan a la tentación de creer que el mal puede prevalecer. Especialmente en estos tiempos de guerra y violencia, permanezcan fieles a su juramento: como servidores del Estado, respondan al crimen con la fuerza de la ley y la honestidad. Así, los carabinieri, la benemérita, se ganarán siempre la estima del pueblo italiano”, ha aseverado.

En esta Eucaristía, al celebrar la pasión, muerte y resurrección del Señor, “es justo y oportuno recordar a los carabinieri que dieron su vida en el cumplimiento del deber”. “Les encomiendo como ejemplo al venerable Salvo D’Acquisto, Medalla de Oro al Valor Militar, cuya causa de beatificación está en curso. Que en cada misión, la ‘Virgo fidelis’ los acompañe, velando con amor por cada uno de ustedes, sus familias y su trabajo”, ha concluido.

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