José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

El camino de Álvaro


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JUEVES

Golden Music Club. Es el festival de verano de la Estación Príncipe Pío. En el escenario, Pitingo. Con un cuadro flamenco, a un lado, y un coro gospel, al otro. Lo llaman Soulería y sabe a interculturalidad racial que marida con buen gusto. Entre el público, una Díaz Ayuso ovacionada a su llegada. Y Rocío Flores. Sí, la hija mediática en boca de casi todos. Cuando la pantalla convierte a la persona en personaje, cosificamos. Cuando la distancia se rompe, aparece la fragilidad del que tienes enfrente, esa humanidad perdida desde el salón de casa que hace prejuzgar, juzgar y condenar. En el tú a tú, una hija sin su madre. “Aquí estoy, aguantando como puedo el chaparrón”. El dolor.



VIERNES

De madrugada, testimonio en ‘Periferias’. “Nos ha tocado la lotería”. No exageran. A Raquel e Ildefonso se les nota. No se crean que han conseguido cuadrar la factura de la luz en hora punta. De los 700 casos que hay en el mundo del síndrome de Syngap1, uno cayó del cielo en su casa. Se llama Álvaro. Ni tan siquiera lo ven como la pedrea. Directamente, el gordo. Ese que les ha llevado a peregrinar con su hijo lo mismo a Santiago que a Guadalupe. Para hacer camino. Y hacerlo juntos.

SÁBADO

Uno no sabe ni el día en el que vive. O se da cuenta de ello cuando alguien te recuerda que te echa de menos porque no has aparecido donde se te esperabas Un ‘tierra trágame’ por haber agendado en fecha errónea. Poco que hacer. Lamentarse. Hacérselo mirar. Y agradecer que tu vacío cuente. Aunque no seamos imprescindibles.

DOMINGO

Corpus Christi. La eucaristía como punto de encuentro. De esos que ahora escasean en los aeropuertos, porque uno manda su ubicación con el móvil. La idea es de Juanjo, que se pregunta si verdaderamente nuestras comunidades son ese lugar en el que otros pueden descubrir a Jesús, si nos buscan como referencia para sus vidas o también hemos dejado de ser brújula que oriente hacia el Maestro.

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