José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

Sin propósito de enmienda


Compartir

JUEVES

Cada vez estoy más convencido de que el Reino de Dios se juega entre cañas. O cocacolas. O gazpachos. Y no solo por la aventura cervecera de los monjes de Sobrado. La pastoral del mantel era básica para el Maestro. Brindemos.



VIERNES

Cuando las barbas del vecino veas cortar, pon tus cuentas a sanear. Porque los números rojos no son cosa de una única diócesis. Ni culpa de la crisis pandémica. Dicen que otros obispados arrastran deudas desde hace tiempo. Pero la intervención no llega. Y no faltarían los motivos. O todos o ninguno, reclaman algunas mitras sobre las intervenciones quirúrgicas vaticanas. Todos.

SÁBADO

Diez años de ‘Rezandovoy’. Sin más pretensiones que ser instrumento para una oración compartida en la escucha. Pero con una inversión de talento y económica que no ha sido menor. Cuando los podcasts no se conocían ni por este nombre ni se le había cogido afición a eso de grabarse y lanzarlo a la red. Hay quien está empeñado en contraprogramar.

DOMINGO

Parroquia de San Eugenio. Misa de ocho de la tarde. Bendición final. José Luis, en voz alta. “Por una Iglesia que ilumine, no que sea cegadora”. Continúa. “Por una Iglesia que sugiera, que no imponga”. Me uno a sus intenciones. Que buena falta nos hace.

LUNES

Últimos ajustes y el pisito de jubilado está listo. Si ya tenía preparado su día después en Salamanca, ahora con más motivo. Y sin demora cuando toque. Retiro con mal sabor de boca.

MARTES

Los indultos. Camisas de once varas. O doce. Argumentos laicos. Palabras que juegan a ser bumerán de riesgo. Concordia. Diálogo. Venganza. Revanchismo. El peligro del lenguaje. Y el olvido del arrepentimiento y el propósito de enmienda como base. Aunque no haya conciencia de pecado.

Lea más: