La Universidad Abat Oliva CEU premia a familias de la parroquia de Santa Anna

‘Familias acompañando a Familias’ es una red de relaciones tejida por un núcleo de sesenta familias que sirve para dar apoyo a centenares de hogares que viven al límite

La Universitat Abat Oliba CEU (UAO CEU) ha reconocido la labor de la acción social ‘Familias acompañando a Familias’ con el Premio Jaume Brufau, con el cual el centro galardona distintas iniciativas, instituciones o personas que destacan por su promoción de la dignidad de la persona y del bien común.

En esta quinta edición, el premio ha destacado la labor de sesenta familias que han tejido una red de relación personales para dar apoyo a hogares que experimentan situaciones límites, muchas de ellas derivadas de la crisis social originada por la pandemia.

Jorge Martínez Lucena, uno de los promotores de la iniciativa y miembro de la comunidad de la parroquia de Santa Anna (Barcelona), explica que la filosofía de la misma es la de “generar vínculos a todos los niveles”. De esta manera, si bien una de las actividades principales es repartir comida (unas 140 cajas para cerca de 500 hogares), esto solo es “la excusa” para generar un espacio de confianza del que muchos carecen. “A través de una relación se puede ayudar mucho más que con la comida”, asevera.

Complemento de Santa Anna

Así, este vínculo se traduce en conversaciones telefónicas, mensajes de WhatsApp, ayuda para hacer papeleos administrativos o para concertar citas médicas. Y así hasta llegar al momento en que los lazos se estrechan tanto como para realizar actividades familiares comunes. “Un nigeriano que conocí hace unos meses me acaba de hacer padrino de su hijo”, comenta Martínez Lucena.

Este profesor de la UAO CEU es parte de una de las tres familias de las que partió esta iniciativa. Las tres forman parte de la comunidad de personas reunidas en torno a la actividad solidaria y pastoral de la parroquia de Santa Anna, por lo que, cuando llegó el primer confinamiento estaban en disposición oír y atender “la llamada de auxilio” de muchas personas.

En estos meses, ha ido también variando el tipo de problemas a los que se ha tenido que hacer frente. Por ejemplo, en el primer confinamiento, muchos de los que requerían ayuda venían del mundo de la prostitución, que se había frenado en seco. Y, actualmente, en el programa hay “muchas familias sudamericanas y africanas”.

Red de relaciones

En cierto modo, está iniciativa ha venido a complementar la labor de la parroquia de Santa Anna y su hospital de campaña. “Ellos se ocupan de los sin techo, de la gente que ya ha caído. Nosotros nos centramos en aquellos que todavía no lo han hecho, pero están a punto”, añade el profesor. Evitar que pasen el umbral de quedarse sin hogar es fundamental, porque “una vez que pasa, se suceden las desgracias”, razona Martínez Lucena.

Si bien esta iniciativa comenzó en tres familias, ahora mismo se han unido muchas más, hasta llegar a ser sesenta familias voluntarias. “Nos hemos dado cuenta de que teníamos una red de relaciones más potente de lo que nos pensábamos. Cuando se piden las cosas, la gente responde muy por encima de los esperado”, continúa. “También está el caso de gente que recibía ayuda y ahora la da”, destaca.

Ahora, están “maquinando” la posibilidad de montar un piso para mujeres. Como explica Martínez Lucena, las mujeres han sido uno de los colectivos más vulnerables durante la pandemia, durante la que se han multiplicado las situaciones de “alcoholismo y maltrato”.

El Premio Jaume Brufau, además de para destacar la labor que está realizando ‘Familias acompañando a Familias’ sirve para recordar la figura de Mn. Jaume Brufau, que durante años fue el consiliario de la UAO CEU. El premio también le ha sido concedido de forma póstuma a la profesora de Psicología de la UAO CEU, Francesca Higueras.

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