La Iglesia en México observó en este año 2025 “una mayor disputa de los territorios por parte de grupos delictivos para controlar recursos naturales, recursos públicos o recursos humanos. Esto lo notamos en el incremento de las extorsiones, que reflejan un mayor control territorial o las necesidades que estos grupos tienen al ser atrincherados en otros territorios”.
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Así lo aseguró en entrevista para Vida Nueva, el sacerdote jesuita Jorge Atilano González, director ejecutivo del ‘Diálogo Nacional por la Paz’ -iniciativa de la Iglesia que “articula personas, comunidades e instituciones comprometidas en la construcción de la paz”- quien además realizó un balance de los alcances de la Iglesia católica, en su aporte a la construcción de la paz en este año que está por terminar.
Asimismo, señaló que “la Iglesia confirma su compromiso por la paz con justicia, seguridad y tejido social, e invita a los distintos actores sociales a sumarse a la misión de reconstruir la comunidad para tener condiciones que permitan regrese la paz al país. Las buenas prácticas de construcción de paz que existen en el país son una buena noticia que hoy necesita ponerse en alto para animar cada rincón del país a emprender esta tarea urgente de construir la paz”.
En 2025: 250 proyectos con la participación de más de 35 mil personas
El padre González detalló que este año el ‘Diálogo Nacional por la Paz’ concluye su tercera etapa centrada en la realización de proyectos locales de paz, “enfocados en las 14 acciones locales de paz que surgieron de la Agenda Nacional de Paz. En este año se han promovido cerca de 250 proyectos con una participación de más de 35 mil personas”.
Destacó que “la columna vertebral de este proceso son los equipos estatales de paz integrados por la pastoral social, académicos, líderes sociales, familias buscadoras, empresarios, líderes religiosos, jóvenes y mujeres. Estos equipos han realizado diagnósticos para identificar problemáticas y recursos locales para diseñar proyectos de paz”.
Compartió que dentro de los proyectos que se han impulsado está el Proyecto VIVA en la Sierra Tarahumara y los Centros Manresa Ambulatorios, los cuales se han implementado para atender los problemas de salud mental en los adolescentes y jóvenes.
“Esto se ha hecho en convenios de colaboración con el gobierno del estado de Chihuahua, la Diócesis de Tarahumara y la Fundación Justicia y Amor IAP. Estos proyectos se implementan en nueve parroquias de la Sierra Tarahumara y han participado 5,800 personas”, abundó.
Se presentarán 18 metodologías para implementar 14 acciones locales de paz
Señaló que otro proyecto importante es la formación que se ha impartido a través de diplomados, como es el Diplomado en Construcción de Paz, impartido en la Ibero Monterrey, donde se capacitó a jóvenes para la implementación de las 14 acciones locales de paz, o el Diplomado en Metodologías de Reconstrucción del Tejido Social llevado a cabo en Querétaro para atender la realidad familiar, escolar y vecinal.
El padre González dijo estar convencido de que el ‘Diálogo Nacional por la Paz’ ha propiciado espacios de diálogo plural para atender coyunturas que permitan favorecer acuerdos de paz: “Así pasó con las familias buscadoras y la Secretaría de Gobernación; las policías y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública; en Chiapas con la muerte del padre Marcelo Pérez; en Guerrero después del asesinato del alcalde de Chilpancingo o en Michoacán después del asesinato de Carlos Manzo“.
El ‘Diálogo Nacional por la Paz’ -dijo- “ha sistematizado buenas prácticas y ha elaborado metodologías que pone a disposición de los actores para la construcción de la paz. Se están preparando 18 metodologías que serán presentadas en el segundo ‘Diálogo Nacional por la Paz’ para implementar las 14 acciones locales de paz. Son metodologías para iglesias, escuelas, familias, sociedad civil, gobiernos locales, policías, migrantes y jóvenes. Este será un gran aporte para quienes desean sumarse a la construcción de la paz desde su lugar de origen”.