El milagro en hielo, así han bautizado el pesebre en este material más grande de Colombia y de América Latina hasta el momento. Se encuentra en la localidad de Fontibón en el suroccidente de Bogotá.
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Arnoby Álvarez, párroco de San Cayetano, lugar donde está el particular belén, explicó que esta obra se encuentra en la llamada “Villa cielo”, un jardín dedicado a la Virgen Desatadora de Nudos que rodea el templo.
Es un lugar de peregrinación, adecuado por la comunidad parroquial, con el apoyo de empresas aliadas. Allí los visitantes podrán disfrutar de un paseo guiado, donde contemplarán figuras de santos y la advocación de la Virgen Desatadora de Nudos.
El recorrido culmina en un contenedor acondicionado a –12 grados centígrados, en el que podrán contemplar a la familia de Nazareth helada “tallada en hielo translúcido como una metáfora de la pureza, la luz y la esperanza que trae la Navidad”.
Los interesados podrán visitarlo de lunes a jueves, de 6:00 p.m. a 10:00 p.m. y los viernes, sábado y domingo, de 6:00 p.m. a 11:00 p.m.
De Colombia para el mundo
Ánderson García, gerente de Hielo Iglú, patrocinadora de esta obra, explicó que han destinado 20 toneladas de hielo “con una técnica muy particular, diferente al hielo convencional, que son bloques totalmente traslúcidos donde la congelación es por capas y es de forma muy lenta”.
Diego Zuleta es el escultor que ha tallado a escala real los personajes del pesebre: María, José, el niño Jesús, los Reyes Magos y el ángel. Tardó un mes realizando estas esculturas. “Él cogió los bloques “totalmente traslúcidos y los vuelve magia, los vuelve escultura”, indicó García.
Aseguró que un pesebre de estas características “no ha existido en ningún momento” en Bogotá, incluso, en Colombia tampoco. “Hasta el momento hemos estudiado y en América no se ha hecho, entonces por eso lo llamamos de Colombia para el mundo”.
Encuentro con Dios
Lorena Calvo es feligresa de San Cayetano. Afirma que este nacimiento en hielo “es una experiencia maravillosa que nos permite acercarnos a Dios” inclusive a los alejados.
Más en época decembrina cuando “todos necesitamos tener ese encuentro y esa experiencia de encuentro con Dios”.
También al entrar y caminar, “contemplamos a Jesús que nos recuerda que vino a salvarnos, vino a dar la vida por nosotros. Reconocer que Él siempre está con nosotros y nunca nos deja”.
Además de Hielo Iglú, otras empresas han apoyado esta iniciativa, entre estas: Open Logística, Certec, Pintubón Comunicaciones y “otras empresas amigos, servidores que se han activado de una manera preciosísima para vivir una Navidad diferente”, dijo Álvarez.
90 servidores trabajan como voluntarios en este recorrido de Villa Cielo, quienes a turnos fungen como guías de esta experiencia de espiritualidad. “Todos están invitados, creyentes o no. Entonces esto ha sido un movimiento hermoso desde lo físico, desde lo espiritual, del arte, la belleza, la luz”, añadió.
